Las encuestas son solo eso, encuestas. Casi nunca son totalmente fieles a la realidad y más si hay votos políticos por medio, pero lo que está claro, según las últimas encuestas de intención de voto del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), los partidos tradicionales ( PP y PSOE) van recuperando fuerza, mientras que las fuerzas emergentes (Podemos y Ciudadanos) van perdiendo fuelle.
Esto datos, que ni mucho menos son definitivos ni otorgan a nadie el gobierno, son significativos. Punto arriba o punto abajo, lo que está claro, según todas las encuestas, es que los partidos emergentes, los que están llamados a acabar con el bipartidismo, no están pasando por sus mejores momentos ( repito, encuestas en mano). Cierto es que en las autonómicas y municipales han roto el bipartidismo y que han entrado con fuerza en municipios y comunidades, devolviendo a los políticos las ganas o la necesidad de hacer política, algo denostado en la España "PPsocialista" de antaño. Ahora bien, ¿hasta que punto van a llegar con fuerza a las nacionales? Esto es algo complicado de predecir puesto que los vuelcos electorales son algo normal en las elecciones y más cuando estamos en un país que es rara la semana que no estalla ninguna noticia relacionada con la corrupción política o demás.
Con los datos en la mano, a día de hoy, sigue claro que el bipartidismo está deshecho y el que quiera gobernar tendrá que echar mano de un partido emergente, lo raro es que un partido emergente eche mano de un tradicional, algo que si pronosticaban los barómetros del CIS de principios de año.
Falta mucho para las elecciones y esto simplemente es una encuesta más pero sería interesante y necesario que todos estudiasen estos datos con calma y, sobre todo los emergentes, analicen las forma de volver a convencer a esos "encuestados" a los que antes convencían por el bien del país.
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