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miércoles, 3 de junio de 2015

El sueño español.

Salió, sigilosa a estirar las piernas. Sabía que debía guardar silencio. Nadie podía conocer el cambio en su vida. Su vida misma correría peligro. No solo ella. Su familia y allegados podían ser víctima de este nuevo cambio. La fortuna le podría traer problemas.

  Cerró la puerta tras de sí. Se estiró como si hubiera pasado los últimos 400 años en una tinaja. Miró atrás y por fin se despidió del INEM. 633 € a tiempo completo le devolvieron la sonrisa.


sábado, 17 de mayo de 2014

Destrucción

Solo ceniza  es lo que encontré en aquel viejo cenicero, recuerdo de un tiempo pasado, antes de la tormenta de fuego que arrasó la ciudad y se llevó, con su ímpetu todo vestigio de nuestra humanidad, de nuestro raciocinio, aquel que nos llevó a dominar el mundo y por ende a acabar con él. Nunca lo vimos, pero en el horizonte se intuía el fin, esos caóticos presagios que manchaban  el cielo y que parecían indicar el camino. Solo quedó eso, ceniza de un paso fagocitador que engulló todo menos el recuerdo de un tiempo que ya pasó, que nunca volverá.

sábado, 10 de mayo de 2014

Maratón

La lluvia de fuego que lentamente devoraba la ciudad debía finalizar. El mensaje debía ser entregado. Los dioses estaban de mi parte. El dolor que subía desde mis pies y llegaba a mis entrañas no podía hacerme desfallecer, no les podía fallar. El destino de un pueblo estaba en aquel pergamino manchado por mi propia sangre que abrazaba mi cuerpo. Por fin llegué a los pies de aquel olivo,no pude entregar nada, las piernas se doblaron sin más y mis ojos emblanquecieron; lo único que atiné a decir fue: ¡Victoria! Después nada, silencio. Esos 42 Kilómetros acabaron con mi ser, pero no con mi leyenda.


sábado, 26 de abril de 2014

Miedo

Nos lamentamos, hipócritas, de no haberlo visto venir .Nunca pensamos en nuestra cobardía. El miedo nos impedía dar un paso más, pero debíamos huir; lo necesitábamos. Abrí la vieja puerta del cobertizo en el que  estábamos ocultos, saqué de mi bolsillo la linterna y pensé que como en casa no se está en ningún sitio. Conseguimos dar pequeños pasos entre aquella espesa e inquietante niebla que no hacía más que ahondar en el profundo pánico que sentíamos.  Por fin cruzamos aquel eterno jardín dejando atrás la tabla, el vaso  y aquella casa a la que nunca volví a mirar.

sábado, 19 de abril de 2014

Justicia divina

Mientras la impía lluvia borraba la rayuela las palabras del párroco seguían retumbando en mi mente. El cuerpo se queda, pero el  alma vuela libre cuando exhalamos nuestro último suspiro- dijo en su homilía.
    Era el trabajo más complicado que había realizado. ¡ Pero qué demonios, que vuele!
    Mi jefe siempre  me pedía una prueba. Prueba de vida la llama él.¡ Vaya ironía ! No se me ocurrió otra cosa que llevarme que su alzacuellos aunque
quizá fue el mármol mojado o por qué no, justicia divina, pero  no recuerdo nada tras mi resbalón. Luego volé y  me reuní con el párroco.

viernes, 11 de abril de 2014

Mi escalera

Y regresé al cielo. Nunca me había gustado mi trabajo pero sabía que, según estaba la vida, era lo único que podía hacer. Mi familia debía comer. Me prometí que algún día lo dejaría atrás. Trabajando  cuando todos duermen, sin dejar huellas, con la cara tapada, moviéndome entre pasillos estrechos y malolientes; rodeado de ratas. Subir por aquella escalera, mi escalera y abrir la alcantarilla.Respirar aire puro. Todos los días tenía la misma sensación, salía del infierno, por lo menos por unas horas.