martes, 25 de junio de 2013

El origen de la escritura

Siguiendo con mi interés por lo antiguo y por la sensación de libertad que da el poder escribir unas líneas, qué mejor artículo que analizar las razones que llevaron al ser humano a inventar la escritura, esta técnica milenaria que se ha perpetuado en el tiempo y que gracias a ella se ha podido conservar todo el conocimiento del ser humano.

   La sociedad occidental, prácticamente alfabetizada al 100%, no valora la importancia de la escritura y su poder. Está bien saber leer y escribir, pero no es suficiente. Las palabras están cargadas de significados e interpretaciones que, sabiéndolas usar y ordenar correctamente, son más poderosas que muchas armas de fuego. Ese es el valor que no se aprecia en su justa medida y con la llegada de la tecnología se está acentuando esta pérdida. Sorprende la tendencia  a ahorrar  palabras, s mandn muxs sms y mms donde se  simplifican las expresiones y olvidan las reglas básicas de la gramática. La escritura y la lectura se está encuadrando demasiado hacia círculos intelectuales, cuando representan  un bien de la humanidad que debe ser disfrutado por todos. Por suerte, la Historia nos ha enseñado que otras sociedades, en la que la escritura era algo minoritario, sí que  valoraron  por encima de otros "saberes".

 Tras este alegato  en "pro" de la escritura, hablemos de Historia. El origen de este arte solo podía estar relacionado con uno de los dos pilares que han  movido al ser humano desde que los primeros "homos" comenzaron a organizarse en sociedad. Por un lado están los motivos económicos y por otro están las religiones. Pues en este caso todo indica que  el origen  está en el dinero, ese poderoso caballero, como se afirmaba en la Edad Media.

  Tenemos que retroceder  unos 6000 años para encontrar las escrituras más antiguas de las que se tiene constancia. Estos dos sistemas de comunicación se crearon casi simultáneamente en dos regiones cercanas: Egipto, donde nació la escritura jeroglífica, y Mesopotamia, donde lo hizo la escritura cuneiforme . En el primer caso, la tierra de los faraones, el motivo no está claro (económico o religioso, aunque en la civilización egipcia todo se movía por cuestiones religiosas y económicas, no había separación) pero en el segundo, en Mesopotamia, el origen es económico-administrativo.

  Mesopotamia ("entre ríos") es como se conoce a una de las primeras civilizaciones del ser humano. Situada en el Próximo Oriente ( norte de la península arábiga), esta floreciente cultura se aprovechó de las tierras fértiles que bordeaban los ríos Trigris y Eúfrates para crear una  compleja red de relaciones entre sus habitantes y dar comienzo a la Historia ( literalmente entendemos por Historia la época que va desde la invención de la escritura hasta la actualidad. Que nadie se asuste, lo que hay antes se llama Prehistoria y se caracteriza, lógicamente por la ausencia de textos escritos). Pues bien, es en esta civilización, coetánea a la egipcia, en la que se  han encontrado los restos más antiguos de escritura.

  La escritura no nació de un momento a otro, ni a una persona se le ocurrió  de  forma espontánea crear este sistema para recordar cosas. Es un largo proceso que comenzó 5000 años antes de la aparición de las tablillas de barro de la antigua ciudad mesopotámica de Uruk, lugar que conserva los vestigios más antiguos. En el año 8000 a.C. grupos nómadas, cansados de vagar  en busca de alimento, se asentaron en las rojizas tierras de Mesopotamia. Dejaron atrás su pasado de cazadores (más bien carroñeros)- recolectores, para iniciar una rudimentaria agricultura y ganadería. Lógicamente dejaron de ser nómadas para establecerse de forma permanente. Nacieron los pueblos. Estos primeros grupos tenían la necesidad de  controlar el grano que almacenaban, las cabezas de ganado de las que disponían, las relaciones económicas que mantenían con los vecinos, etc.

 Para llevar a cabo esta actividad usaban unas pequeñas figuras de arcilla o piedra que se conocen con el nombre de token. Estos token tenían formas y tamaños diferentes, identificándose cada una con determinados productos y cantidadees. Es decir, una de estas figuritas sería la usada para representar una cantidad y tipo de ganado, otra representaría el trigo, otra la cebada, etc.  Posteriormente y cuando el uso de los token fue aumentando,  en  torno al 3500 a.C., los introducían en cajas (bullae) y señalaban en el exterior de estos contenedores de barro algún tipo de tipografía para saber el número de figuras que había dentro para ahorrarse abrirlas para hacer recuento. Pronto, unos 100 años después se dieron cuenta que podían prescindir de las figuras para quedarse solo con las inscripciones y ese contenedor o bulla, se hizo plana. Ya no tenía que tener forma de caja. No había nada dentro.

 En el año 3300, ya con las tablillas aplanadas totalmente, aparecieron tablas de arcilla con números y signos que simbolizaban esos antiguos token e indicaban productos y cantidades.
                                            Tablilla de Uruk

   El siguiente paso evolutivo tendrá que esperar otros 100 años. De estas tablas con números, se pasa a una simbología más completa y compleja. Son los primeros textos escritos, encontrados en la ciudad mesopotámica de Uruk. En estas tablas de arcilla no solo aparecen datos contables de la cosecha, también se establecen profesiones, divinidades y actividades. Los primeros escritores usaban cálamos ( cañas huecas) para escribir. Los signos los realizaban sobre la arcilla aún fresca y tenían formas curvilíneas. Buscaban dibujar más que escribir.

  Desde el año 2900 a.C. ya se empiezan a crear trazos rectilíneos, realizados  con cuñas, de ahí que este sistema, el que se considera como la primera escritura organizada, reciba el nombre de cuneiforme. Esta escritura cuneiforme fue inventada por los sumerios, un pueblo que habitaba el sur de mesopotamia, y que con unos 900 signos diferentes, intentaban reflejar físicamente la realidad. estos signos representaban o bien un sonido  o una idea. Con el paso de los años y con la lógica evolución de la escritura, los signos se fueron usando más por su valor fonético , como sonidos, que por su valor como ideogramas, es decir, como expresión de una idea. La escritura cuneiforme dará paso a otros sistemas basados en sonidos.

  La escritura cuneiforme sumeria, la primera que realmente se puede considerar como un sistema propio de escritura, nació con una marcada vocación económica, aunque pronto se fue extendiendo su uso, como para narrar las hazañas de sus soberanos, compilar vocabularios, firmar acuerdos políticos, salvaguardar la literatura, los avances en la investigación, etc. Este pueblo fue el primero que se convenció  del poder de la escritura. Gracias a ella los avances de una época no caían en el olvido. El ser humanos no necesitaba descubrir constantemente las mismas cosas en tiempos distintos, fue capaz de crear un sistema que le permitía recordar más allá de la memoria de sus gentes y, de una forma mucho más precisa.

  Las palabras se las lleva el viento, pero lo escrito, gracias a nuestros antepasados sumerios, permanece para siempre.