lunes, 30 de mayo de 2016

La operación púnica aterriza en Cartagena.

Era cuestión de tiempo que las raíces de la trama púnica llegaran a Cartagena. No porque esta ciudad del sureste de Cartagena fuera la capital de los púnicos en la época de Anibal y su familia, sino porque 20 años de gobierno del PP y nadie imputado eran una losa demasiado pesada para una ciudad y una Región, bastión popular desde los albores del siglo pasado.

  Esta misma mañana el UCO de la guardia Civil, los que dirigen la operación púnica, considerada como la mayor trama de corrupción municipal de la que se tienen constancia, han pedido la imputación de la ex-alcaldesa de Cartagena, Pilar Barreiro y la del actual presidente de la Región, Pedro Antonio Sánchez. En el informe del instituto armado muestran pruebas contundentes de que los dirigentes populares usaron dinero público con el que contrataron los servicios de la trama para limpiar su reputación en las redes sociales.
Pilar Barreiro ( izquierda), Pedro Antonio Sánchez ( derecha) acompañados por el ex ministro Wert
 En ambos casos, además de la malversación de caudales públicos, se incorpora la supuesta adjudicación de contratos de forma irregular. Sea como sea, la trama ha llegado a Murcia y con ello puede tambalear los cimientos de un partido que contaba en Murcia con una importante cantidad de votos y lo más peligroso para los populares es que gobiernan la Región de Murcia con el apoyo puntual de Ciudadanos, que ya ha dicho en numerosas ocasiones que si el presidente de la Región fuera imputado, les quitarían su apoyo inmediatamente, hecho que puede suceder si la audiencia nacional escucha ( que es lo esperado) el informe de la UCO. Veremos.

domingo, 22 de mayo de 2016

La dictadura de la hipocresía.

Vivir en un país donde durante la semana los políticos roban lo que pueden y luego el domingo copan los primeros bancos de la iglesia te hace acostumbrarte a vivir con cierta dosis diaria de hipocresía, pero siempre hay situaciones que te hacen acordarte que no deberíamos pasar ni una. En este caso ha sido el famoso suceso de las esteladas.

  Que conste que no estuve de acuerdo con la prohibición de las mismas por la delegada del gobierno de la Comunidad de Madrid, ni tampoco me alegré cuando un juez las permitió, pues creo que nunca se debieron prohibir pero es que un partido de fútbol no debe ser lugar para confrontación más allá de lo deportivo.
 Es verdad que, pese a no ser una bandera oficial, nadie debería prohibir su exhibición aun a pesar de ser de mal gusto para el resto de España, puesto que la libertad de expresión debería estar por encima de todo. El problema está en la reacción desmesurada de media España a esta medida. Que muchos catalanes nacionalistas echasen fuego por la boca era esperado, pero que tanta gente se rasgase las vestiduras es algo que no entiendo. No entiendo cuando insultan el castellano y nadie hace nada. No entiendo cuando pitan el himno, cuando queman bandera de España y cuando al tendero de la esquina le revientan el negocio por poner el cartel de la fruta en castellano. Cuando la Constitución, nos guste o no, dice que en todo edificio público no entiendo por qué se permite o permitimos que haya cientos de ayuntamientos que no la tienen, pero lo que no entiendo es por qué un adolescente de cualquier región española va a Cataluña a un colegio público y lo separan del resto de sus compañeros para que haga inmersión en catalán y les dé igual que el alumno pierda el curso,,,Por Dios, que estamos en el mismo país. Pues eso, eso es hipocresía, cargar contra la libertad de expresión por el tema de las banderas, pero tragar con todo lo que estamos tragando.

martes, 17 de mayo de 2016

La liga que acabó dos veces ( y con el mismo resultado)

Corría el minuto 48 del Barcelona- Sevilla cuando Piqué, a pase de Suárez ponía el definitivo 2-1 en el marcador. Era la jornada 26  y la liga quedaba vista para sentencia. El Madrid, gran rival, a priori, de los culés, había caído derrotado en casa por el Atlético de Madrid ( 0-1) y se situaba a 12 puntos del líder mientras que los colchoneros, muy dubitativos, se colocaban segundo a 8 puntos de los blaugranas. No pocos fueron los medios de comunicación que dieron la liga por sentenciada porque a esa ingente cantidad de puntos, le empujaba una suficiencia partido tras partido por parte del líder, que los hacía casi invulnerables. Más se hablaba de otro triplete que de las posibililidades de remontar de los dos perseguidores. El Atlético sacaba adelante la mayoría de sus partidos, pero el equipo daba muestras de debilidad ( y eso que venía de doblegar al Madrid de Zidane en el Bernabéu) lo que no hacía apostar por restarle demasiados puntos a los culés.
  El Madrid por su parte, con cambio de entrenador incluido, veía como el efecto Zidane  se estaba diluyendo como un azucarillo. Tras siete partidos en el banquillo blanco, las sensaciones y los doce puntos desventaja no hacían presagiar ninguna oposición al dominio barcelonista. Benítez, el entrenador defenestrado por Florentino, había dejado a los blancos a cinco del líder. La tendencia, por tanto, descendente a todas luces.

 Ante este panorama y pese a ser 26 de febrero, la liga estaba vista para sentencia. Un milagro o una catástrofe, depende del lado del charco, tenía que suceder para que canaletas no celebrara el vigésimo cuarto entorchado liguero y este ( o esta) estuvo a punto de suceder.

  En la jornada 30 el Barcelona, que ganaba 2-0, mostró su imagen más terrenal y se dejó empatar por el ímpetu del submarino amarillo. El Atlético se colocaba a 9 ( perdió contra el Sporting) y el Madrid a 10, lejos aún del sorpasso y con el clásico contra el Barcelona a la siguiente semana, pero lejos de despejar dudas, este clásico trajo algunas dudas a la parroquia catalana, pues ya no solo era importante la victoria 1-2 del Madrid, sino que los blancos fueron superiores y se colocaron a 7 del Barcelona.

Las jornadas 32 y 33 acabaron generando una incertidumbre inesperada, pues el bache culé terminó por evidenciarse y sendas derrotas ante la Real Sociedad y el Valencia dejaban un balance de tres derrotas y un empate consecutivos para los de Luis Enrique que sentían que la liga se les podía marchar. El Atlético les había empatado a puntos y el Madrid se colocó a 1. Volvía a haber liga.

 Desde aquí hasta el final hubo pocos cambios y mucha emoción en las cinco jornadas pendientes. El Barcelona, para alivio de los corazones de sus aficionados volvía a la senda de la victoria y lo hacía con el rodillo activado. 8 goles despedazaron al Deportivo y despertaron a un equipo que parecía hibernando en plena primavera. Ya no volvieron a perder. El Madrid tampoco, que acabó superando al Atlético tras la derrota colchonera en la penúltima jornada contra el descendido Levante.

Una remontada solo culmina cuando el perseguidor se convierte en perseguido, pero el mérito que tienen los blancos y los colchoneros, estos últimos menos, es que el Barca, una liga que tenía ganada en febrero, tuvo que volverla a ganar en la última jornada. El 0-3 al Granada certificaba la 24ª liga culé que incluso tuvo al Madrid como virtual líder en los primeros veinte minutos de la jornada final.Viva el fútbol!!!!!!!!

lunes, 2 de mayo de 2016

Fin de la legislatura del cambio

La XI legislatura, la que muchos calificaron como la del cambio, ha llegado a su fin de forma prematura y por qué no decirlo, estrepitosamente. Los partidos no han sido capaces de ponerse de acuerdo y el puzzle en el que se ha convertido el panorama político español ha quedado sin encajar.

  Si por cambio entendemos que es la primera vez que unas elecciones van a volver a repetirse, pues entonces hablamos de cambio, pero  creo que este no era el cambio que demandaba la sociedad y que parece que poco a ha cambiado. Lo único es que el voto en lugar de repartirse entre dos se ha repartido en 4, incapaces estos de hacer política y quitarse sus prejuicios.

  Una vez acabada esta legislatura se pueden hacer unas cuantas valoraciones. En primer lugar esta breve legislatura será recordada como la de las líneas rojas. Líneas rojas con las que los partidos no paraban de vetar cada una de las reuniones en las que se sentaban, incluso antes de ello. Han existido vetos incluso para las reuniones, donde algunos han sido incapaces de sentarse si iban miembros de otros partidos. Una desdicha.

 Algunos se han llenado la boca al decir que había que desalojar de la Moncloa a los que impedían el progreso del país. Los mismos que han sido incapaces de negociar sobre las necesidades reales de cambio pensando únicamente en dar el sorpasso al PSOE, pensando en nuevas elecciones desde el mismo momento en el que se cerraron los colegios electorales allá por el 20D. Por otro lado están los moradores de la Moncloa, que, con el único argumento de que fueron la fuerza más votada, no debían hacer nada  sino esperar a que el resto no se entendieran y ver si "sonaba la flauta" con su gran coalición. Muy poca política para un partido que se considera el adalid de la economía española y que fue votado por más de 7 millones de personas.

 Por otro lado quedan las dos fuerzas políticas que fueron las únicas capaces de sentarse y rubricar un acuerdo, pero que tampoco hicieron mucho más. Este documento más que para gobernar y conseguir una mayoría solvente en el Congreso, desprendía un olor a propaganda ante las nuevas elecciones, algo con lo que poder decir que han sido los únicos que han intentado hacer algo. Bien sabían que con ello no iban a ninguna parte, pero eso vende.
Resultado de imagen de legislatura del cambio
 Este el panorama que nos deja la XI legislatura, donde nadie dialogó abiertamente y que nos dejará imágenes como rastas en el congreso, un bebé en el primer pleno, el beso de dos diputados y un aumento de la crispación digna de un país tercermundista.

  Si este es el cambio prometido.. A ver qué ofrecen ahora para que la gente vuelva a las urnas el 26 de junio.