miércoles, 5 de febrero de 2014

El mal uso del Huso horario

 Siempre se ha dicho que España es diferente. Realmente lo es. También Francia es diferente, Brasil. Cada país tiene unas determinadas características que la hacen diferente y al mismo tiempo genuina.
    Lo que sí es verdad es que algunas de nuestras costumbres son diferentes a la de los países que nos rodean y que ellos comparten. ¿Por qué en toda Europa se come a la 1 del mediodía y se cena antes de las 8 y aquí en España se hace a las 14.00 y a las 21.00?¿Por qué se entra más tarde al trabajo y también se sale más tarde?
  Muchas veces hemos caído en el recurso fácil. España es diferente. Realmente y en estos casos no es solo por eso, que también, algo tiene que ver que nuestra hora no se corresponde con la hora que deberíamos tener. 

  Puesto que la Tierra es redonda y tarda 24 horas en dar una vuelta sobre sí misma, el hombre la ha dividido en 24 franjas horarias, que se corresponde, cada una de ellas, con una hora. Estas franjas reciben el nombre de husos horarios. No fue hasta el año 1884 en la conferencia de Washington  cuando la mayoría de los países aceptaron esta división imaginaria de la Tierra. Gracias a ella existe una hora oficial. El objetivo es que en cada lugar del mundo al marcar el reloj las doce del mediodía, el sol esté siempre a la misma altura.
  España hasta el año 1942 sí que estaba en el huso horario que le corresponde, el mismo que los ingleses, portugueses y franceses pero ahora tenemos una hora más que ellos (a excepción de Francia) y eso que estamos, aproximadamente, en el mismo meridiano. En ese año, Hitler unificó todos sus terrtiorios bajo el mismo horario, el de Europa Central. Como Francia estaba invadida por los alemanes, les obligaron a establecer este horario. Reino Unido y Portugal también adoptaron ese horario, aunque ellos lo hicieron por cuestiones bélicas y no cometer errores horarios con sus aliados. Franco también lo cambió como un gesto de cortesía y de amistad hacia la Alemania hitleriana. Una vez acabada la guerra los británicos y portugueses volvieron a retrasar el reloj como les corresponde. Los franceses lo dejaron sin cambiar puesto que la mayor  parte de su territorio está dentro del horario central europeo. España, que está de lleno en el horario occidental, ni se lo planteó. Se quedó con la hora desfasada.
  Esto puede parecer algo banal, pero no es así. España está en desfase entre el horario solar y el oficial. En Galicia hay la misma hora que en Varsovia, cuando la distancia entre ambas es de más de 2000 km. Algo falla y no son los polacos.
  Aquí se explica la razón por la que tenemos algunas de las costumbres españolas. El horario tardío de la comida y cena en relación al resto de países. En realidad estamos comiendo con coherencia a nuestro hora real, pero al ir una hora más por eso se hace tan tarde.
  Parece que el gobierno y el resto de partidos se están tomando en serio la posibilidad de volver al lugar que nos corresponde. El pasado verano aceptaron a trámite el estudio del impacto que conllevaría volver al horario oficial.
  Amanecería y oscurecería antes, por lo que habría que entrar a trabajar más temprano y saldríamos una hora antes. EL prime time de la televisión se adelanta, los partidos de fútbol serían a una hora más normal, etc. Habría muchos cambios, aunque el cambio horario no sería suficiente si no viene acompañado de una racionalización de los horarios laborales y comerciales. De nada sirve entrar al trabajo a las 7, parar a la una, volver a las 16 y salir a las 19. Estaríamos en las mismas. Lo ideal sería la jornada continua en el trabajo o reducir el parón para comer. Saliendo a las cinco de la tarde se puede conciliar la vida familiar y laboral y habría tiempo para disfrutar más de muchas cosas que ahora se pierden en las interminables e improductivas jornadas laborales.

   En unos meses sabremos si hay cambio de costumbres o seguimos con nuestro MADE IN SPAIN