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viernes, 1 de abril de 2016

Una de "postureo".

Cada vez tengo más claro que el destino político español de los próximos meses pasa irremediablemente por las urnas, y eso que el propio Pedro Sánchez afirmó el pasado miércoles, tras la reunión con Pablo Iglesias que, a día de hoy hay más posibilidades de que haya un gobierno antes del 2 de mayo, que una convocatoria electoral, que por lo que parece, nadie desea, o si.

  Tras esa reunión, con regalo del de Podemos incluido, han salido más posturas que realidades, aunque algo es algo, puesto que Podemos, que siempre se negaba a sentarse en una mesa con Ciudadanos ha accedido a hacerlo, aunque el interés de los morados no es otro que les dejen gobernar junto al PSOE.
Paseo matutino de los dos secretarios generales.
 LLegados a este punto no entiendo el optimismo contenido ( como el propio Sánchez lo definió) que se tiene en las filas socialistas, pues las declaraciones posteriores de los reunidos frente al congreso ( Sánchez e Iglesias pasearon frente a la sede de los diputados) muestran que el entendimiento entre ambos partidos va a ser más que complicado. Analicemos en qué se ha avanzado y en qué no:

    Cierto es que simplemente tener la voluntad de sentarse en una mesa es un avance, pero eso parece lo único en lo que están de acuerdo, pues los puntos que los separan son mayores. Pablo Iglesias dice que solo va a negociar con Ciudadanos para que estos salgan de la baraja y dejen a la izquierda gobernar ( eso mismo, la abstención, la pidieron antes PSOE y C´s a Podemos y estos se la negaron, por lo que nada indica que ahora Rivera acepte esta premisa). Podemos, demasiado atado por sus ramas regionales sabe que necesita seguir vendiendo el referéndum en Cataluña para conseguir que Compromís, en Comú y las mareas les apoyen, lo que deja poco margen de maniobra al líder morado.

  Creo ciertamente que saben que no va a haber acuerdo, pero nadie quiere quedar como aquel partido que provocó la convocatoria de nuevas elecciones. Este puede ser el sentido de que ahora Podemos se siente a negociar o no, pero este cambio de actitud ante "la casta" es algo sospechoso.

miércoles, 30 de marzo de 2016

Condenados a entenderse

100 días después de las elecciones del 20D seguimos enquistados en negociaciones infructuosas llenas de líneas rojas, acuerdos sin apoyos y mirando de reojo al 2 de mayo, fecha tope para llegar a acuerdos o irremediablemente el parlamento quedará disuelto y se convocarán nuevas elecciones para junio.

  Ante este panorama se reúnen hoy Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, PSOE y Podemos. Ambos partidos cada vez tienen más claro que  están condenados a entenderse. Lo que les separa parece insalvable, pero, en mi opinión, deben entenderse, pues unas nuevas elecciones no siempre beneficiarían a estos partidos. 
Sánchez ofrecerá a Iglesias ministerios y "mejorar" el pacto con C's
Podemos se encuentra inmerso en una búsqueda de identidad, pues sus coaliciones periféricas (  Barcelona en comú, mareas y compromís) se muestran con identidad propia, la misma que puede alejar el entendimiento entre los partidos de izquierdas.

  En esta negociación el que parece tiene las cosas más claras es el PSOE, aferrándose a su documento firmado con C's como punto de partida en cualquier negociación. Por tanto, si Pablo Iglesias quiere formar gobierno, deberá alejarse, como poco,de su referéndum en Cataluña...Aunque las ganas de gobernar de Pedro Sánchez, que ni en sus mejores sueños se hubiera imaginado que tras conseguir los peores resultados del PSOE en la historia, es la única persona en el actual ajedrez que puede dar  "jaque mate" al PP. Veremos.  

lunes, 29 de febrero de 2016

¿Cómo funciona esto de la investidura?


 Ya tenemos fecha para iniciar los pasos para elegir presidente. ¡Por fin! El dos de marzo se pone en marcha la maquinaria de la investidura, pero ¿Cómo funciona esto? Es aquí donde el Rey, como jefe de Estado, donde tiene unas funciones vinculantes.

 A diferencia de otros países y al contrario de lo que piensa mucha gente, los españoles no votamos directamente a los candidatos a la presidencia del gobierno. Nosotros, en función a la provincia a la que pertenezcas, votas a unos políticos vinculados a los diferentes partidos. Esos personajes son los que van a representar a tu provincia en la cámara baja ( congreso) y que posteriormente en las sesiones de investidura dan sus votos a su cabeza de lista ( Rajoy, Sánchez, Rivera, Iglesias...). Lo normal es que estos diputados voten a su líder, aunque hay antecedentes en la Historia de España en la que esto no ha sido así, que le pregunten a Simancas del PSOE en Madrid.
Pero antes de las sesiones de investidura, los responsables de los partidos más votados debes ser recibidos por el jefe de Estado, en este caso el rey Felipe VI, que es el encargado de, a uno de los candidatos, pedirle que formen gobierno, es decir, es el rey el que pide a uno de ellos que intente formar gobierno. Lo lógico ,y lo que ha ocurrido siempre, es que se lo proponga en primer lugar al partido más votado. Si este partido no consigue los apoyos suficientes el rey tiene dos opciones y es aquí donde nadie puede decidir por él, pues es potestad del monarca únicamente. El rey puede dejar que ese candidato más votado no consiga los apoyos suficientes y que , una vez pasados dos meses de la primera sesión de investidura, las cortes se autodisuelvan y se convoquen nuevas elecciones o tras un tiempo prudencial, si el primer candidato no consigue ser elegido presidente, el rey puede proponer otro candidato, en este caso suele ser el que ha quedado segundo en las elecciones. Si este tampoco lo consiguiera, pues el rey o bien elige a otro ( poco probable) o esperar a que pasen los dos meses.

Por último y para entender bien todo este proceso, falta analizar las votaciones de la investidura. Aquí hay dos momentos clave. La primera sesión de investidura exige que el candidato sea elegido con mayoría absoluta en votos. Debe sacar, al menos, 176 de los 350 votos.A esta votación solo puede presentarse aquel al que el Rey le ha mandado formar gobierno . Tras estas elecciones esto es poco probable, por lo que a partir de la segunda y sucesivas sesiones solo hace falta mayoría simple. La mayoría simple es que, entre los votos emitidos haya más a favor que en contra, por lo que aquí las abstenciones juegan un papel importante, pues no bloquean al candidato más votado. En esta segunda ronda ya  se puede presentar cualquier diputado, no es necesario que sea el designado por el Rey. Aquí Rajoy podría intentarlo de nuevo pese a haber rechazado intentarlo en primera vuelta. Si tras dos meses nadie saliera elegido, las cortes automáticamente quedan disueltas y 55 días después, como marca la ley, quedan convocadas nuevas elecciones. El 26 de junio sería el día.

lunes, 21 de diciembre de 2015

Bipartidismo tocado, no hundido ( de momento)

Las elecciones del 20 de diciembre llegaron a postularse como las que iban a tumbar definitivamente al bipartidismo representado históricamente por los dos partidos hegemónicos. PP y PSOE se re han repartido el pastel desde que en 1982 los socialistas derrocaron a UCD. Podemos y Ciudadanos eran los emergentes que amenazaban con enterrar este bipartidismo. A tenor de los resultados no lo han destruido, pero sí lo han herido. El tiempo dirá si la herida ha sido curable o ha sido una estocada en toda regla.

¿Por qué digo hablo de tocado y no de hundido? A las cifras me remito. En 2011 la suma de ambos partidos ascendía a 296 diputados de los 350 en juego. El 73,4% de los españoles que votaron, lo hicieron a uno de los partidos tradicionales. No había empezado aún la tormenta política española ni había salido a la luz la corrupción sistemática de PP y PSOE. En 2015, año en el que muchos pensábamos que esto había tocado fondo, el bipartidismo ha logrado 213 escaños, la menor cifra de la democracia pero que aun representa al 50,74 % de los votantes. No ha sido destruido, pero es una seria llamada de atención.
Resultado de imagen de pp psoe podemos ciudadanos
Los emergentes, aquellos llamados a acabar con este sistema, se quedan con el 34,59% del electorado. Si saben gestionar bien su nueva posición pueden acabar definitivamente con la dualidad tradicional española. Lógicamente sus primeros pasos deben ser encaminados a acabar con ley electoral. Esta, aunque entre Podemos y Ciudadanos sumen casi el 35% de los sufragios, 15% menos que PP y PSOE, solo suman 109 actas de diputados, casi la mitad que los dos partidos hegemónicos. La ley D'hont favorece a los grandes, casualmente los que la aprobaron.

jueves, 17 de diciembre de 2015

Los altibajos de Podemos y Ciudadanos



Que el bipartidismo esté muerto, tocado, hundido o simplemente herido, es algo que las urnas aclararán el domingo y los analistas nos explicarán con detalles "partidistas" desde ese mismo día. Otra cosa es que  en la recta final de la campaña analicemos, en base a las encuestas y al propio discurso de las fuerzas políticas, si se podrían cumplir su expectativas o no. Aviso, estos son meras especulaciones  a tenor de las últimas encuestas disponibles.

  Los partidos que pueden romper la hegemonía del PP y del PSOE desde el año 1982 o no existían hace un año, o estaban centrados en un territorio concreto. Podemos, que se formó hace algo más de un año al son del 15M, vio subir como la espuma sus aspiraciones. Pasó de no existir, a figurar como el partido con más proyección a principios del presente año. En las encuestas aparecía su líder como presidenciable. Todos empezaron a verlos como un enemigo. Ahí empezó la caza contra ellos. Que si Errejón no cumplió un contrato de 1800 euros, que Monedero tenía mucho dinero para ser de izquierdas, que esto iba a ser como Venezuela...Había que acabar con ellos. La Gürtel, Bárcenas y compañía no eran importantes al lado de esas cosas de Podemos. Increíble. Los ERE de Andalucía, minucias. Puedes criticar programas y propuestas, pero solo centrarte en buscar trapos sucios cuando tu armario está revienta, es de ser político pequeño. Superado esto, Podemos comenzó a descender, recibiendo menos votos de los esperados en la elecciones andaluzas y catalanas. Se enfrió el movimiento. Solo el domingo se sabrá si han conseguido remontar o no, pero difícil parece que pueden gobernar, algo que sí pensaban a principios de año.
  La evolución de Ciudadanos ha sido distinta pero con ciertos paralelismos generales. El partido de Rivera nació allá por el  2006 en Cataluña para responder a los catalanes que se sienten españoles como el que más y que empezaban a ser ninguneados en la comunidad autónoma. La idea de la formación naranja era asentarse en Cataluña, pero las circunstancias han provocado que se les quedase pequeña. Al principio el crecimiento de este partido fue discreto, pero que un partido nacido en Cataluña consiga medio millón de votos en las elecciones andaluzas y superase a Podemos fue toda una sorpresa para todos, incluidos los dirigentes de la formación naranja.

  En las autonómicas de mayo siguieron con su ascenso, entrando en todos los parlamentos autonómicos y siendo el partido bisagra en la mayoría de ellos. Desde mediados de octubre colocaban a su líder, Albert Rivera, como presidenciable, pues las encuestas lo situaban al nivel del PP y del PSOE, mientras que Podemos se iba descolgando.

 Ya metidos en el sprint final por la Moncloa, parece, a tenor de las últimas encuestas, que las expectativas de Ciudadanos se van desinflando, al contrario que las de Podemos, que parece que ha llegado más en forma a los últimos metros de la carrera. A Ciudadanos le está pasando lo que le ocurrió a Podemos a principios de año. El resto de partidos lo han visto como un rival y muchos de sus ataques en esta campaña se han centrado sobre ellos. Tampoco ha ayudado mucho algunas de sus propuestas donde los rivales han encontrado un filón para atacar, como su idea de igualar las penas por violencia de género entre hombres y mujeres o la función de los docentes.








martes, 15 de diciembre de 2015

Incertidumbre electoral a mitad de campaña




Hemos entrado en la semana decisiva de la campaña, semana en la que no se pueden publicar encuestas para no influir en el voto y que, a día de hoy, las fuerzas ya están definiendo sus posiciones según las encuestas.

Ayer lunes hubo una invasión de encuestas  y todas muestran las mismas tendencias. Según las encuestas, que son solo eso, encuestas, parece que el partido más votado será el PP con algo más del 25% del voto. Victoria pero derrota al mismo tiempo. Pasan de más de 180 diputados a 115-120 en la mayoría de los sondeos. La corrupción y los recortes le pueden pasar mucha factura a los populares. Estos datos todavía se podrían ver más perjudicados por los nuevos casos de corrupción que han saltado a la luz esta semana ( embajador de la India y el número dos por Segovia). El segundo partido, en la mayoría de los sondeos, es el PSOE, que sigue bajando y le otorgan unos 80 diputados, algo que de confirmarse sería un absoluto fracaso para un partido que ha gobernado España durante muchos años. En tercera y cuarta posición, intercambiada dependiendo de las encuestas aparecen los dos partidos emergentes. Ambos partidos, si estas encuestas se confirman, son vencedores y perdedores al mismo tiempo ( lo explicaré en otro Post). La formación naranja de Albert Rivera ha visto frenado su acenso y parece estancado en los 65-70 diputados, algo impensable hace meses pero que parece poco viendo como progresaba hace semanas. Mucho daño le ha hecho el tema de la violencia de género y la función del docente. Por otra parte, en una horquilla parecida a Ciudadanos, aparece Podemos. El partido de Iglesias obtendría unos datos parecidos, cercanos al 17% de apoyos, mejorando las perspectivas que tenía hace unas semanas. Son ellos, los que a tenor de los datos disponibles están aprovechando mejor la campaña electoral. Veremos si tienen suficiente tiempo y apoyos para conseguir la remontada en la que han centrado su campaña.

  Si estos datos se cumplieran en las elecciones del domingo, aparecería un parlamento distinto al que ha existido en la democracia española. Cuatro partidos tendrían una representación amplia y quizá, por diferentes alianzas, cualquiera podría llegar a gobernar. Hace falta mucho diálogo, cosa que nunca ha habido en todos estos años y es lo que parece que España va a ganar con este inaudito reparto del voto.

A pesar de todo lo dicho anteriormente y como diría Alonso tras una jornada de clasificación, los puntos se reparten el domingo. Aquí, los escaños se reparten el domingo