Agonía blanca fuera de casa

Liga BBVA jornada 23

Granada 1- R. Madrid 2 (Benzemá y Modric)

  Que los partidos fuera de casa son más complicados que los de tu feudo siempre ha ocurrido, pero lo que le está pasando al Madrid este año es para analizar y más con la llegada de Zidane, puesto que los partidos de casa los están resolviendo con una solvencia que asusta, pero fuera de casa, contra rivales de calidad inferior, los blancos se atascan.

 La anterior salida, la primera del galo en el banquillo merengue, acabó en empate ante el Betis, un partido que pudo perder y fue a contracorriente todo el mismo. Ayer, en la segunda salida y contra el colista, la situación fue parecida.

 Los visitantes no salieron enchufados y fueron presa, en los primeros minutos de la presión asfixiante del Granada. Más que intentar acabar con esa presión, los blancos esperaron a que pasara el tiempo, sabiendo que el físico frenaría las fuerzas locales; y así fue. A los 15 minutos de la primera parte el Madrid ya dominaba el partido, pero las ocasiones seguían sin llegar. Tuvo que ser Benzemá, especializado este año en desatascar los partidos, el que a pase de Carvajal, ponía en ventaja a los visitantes.

 El 0-2 estaba más cerca que el empate y así acabó y empezó la primera mitad. El Madrid, intentaba, pero sin excesos, cerrar el partido. Benzemá pudo sentenciar, pero falló solo ante el portero.  Acto seguido llegaba la jugada tonta del partido que pudo significar la puntilla definitiva de la liga para los blancos. Modric, el mejor del Madrid este partido, perdía el balón en el centro del campo porque el árbitro se cruzaba en su camino. Este fallo provocó el gol del Granada, que veía como se le ponía de cara un partido que tenía perdido.

  Los pupilos de Zidane se quedaron bloqueados. Parecía que eso no había ocurrido, que era un mal sueño.Mal sueño que se podía convertir en pesadilla si los blancos se dejaban más puntos en la persecución al líder. Ahora mismo son cuatro pero con un partido más y con peores sensaciones.