Un catalán español

Es verdad que todos ante la ley lo son ahora mismo, pero no todos lo sienten. Veo muy lícito no sentirse español, ya seas catalán, vasco o murciano. Nadie te puede obligar a sentir algo. El sentimiento no entiende de leyes y  menos de Constituciones.

  Lo que ocurre es que en todo este proceso independentista que Mas y sus socios han comenzado, solo se habla de independentistas catalanes o, como mucho, de aquellos que están a favor del derecho a decidir, ¿Pero qué pasa con el catalán, catalán y  español? o  ¿Con el catalán que se siente catalán no independentista?
 
 En una reciente entrevista, el presidente de la Generalitat afirmaba que él gobernaba para todos ellos, tanto para el independentista como para el que no lo es. Yo muy partidario de Mas no soy, pero esta vez creo que la ha metido hasta el fondo. Él, claramente, representa al independentismo y se remite a las urnas para aquellos que no quieren la secesión, voten por los partidos no rupturistas, pero lo que él no sabe es que con este órdago, no solo está dañando a la propia Cataluña, sino que está asfixiando a los catalanes no secesionistas.

  Duro tiene que ser, y ahora me pongo en la piel de un catalán, no querer separarse de España. Parece que son algo más de la mitad ( según las encuestas) pero están ninguneados por los que sí quieren separarse. El problema va más allá. No solo están coartados en la propia  Cataluña, el resto de España mira con recelo todo lo que ocurre allí y mete en el mismo saco al partidario de la separación y al que no lo es. Fácil no lo tienen y su presidente cada día lo complica más, empecinado en solo representar a la mitad de Cataluña.

 Si para el ciudadano de a pié no independentista debe ser difícil el día a día, no quiero pensar en el catalán que tenga que guardar las apariencias con el resto de España, independientemente de sus sentimientos. Me explico: muchos catalanes famosos viven de su relación con España. Presentadores, empresarios y, sobre todo, deportistas. Para ellos, que tienen un micrófono y una cámara detrás, debe ser complicado el día a día. Esta misma semana deportistas como Alex Corretxa o Raúl Tamudo se han visto envueltos en esta polémica al apoyar, según ellos dicen sin saber sus intenciones políticas, a la asociación Guayarem, que apoya la creación de las selecciones catalanas. Por sentimiento o por  interés, a estos personajes no les interesa apoyar la independencia.

 Siempre he sido muy crítico con los catalanes y con la independencia ( sigo sin compartirla), pero he empalizado con la dificultad de ser un catalán de pura cepa y no querer la independencia. Desde aquí mis respetos y mi apoyo a todos los que estén en esta tesitura. Ánimo.