(O)posición sensata

Cuanto más nos alejamos del 26J más confusa se está poniendo la elección del nuevo gobierno y, por tanto, el desbloqueo político en el que llevamos desde finales del pasado año. Solo existen tres posibilidades. Todas ellas plausibles, todas ellas alejadas a día de hoy.


  La primera sensación que sintió el pueblo fue que el PP debía gobernar tras las segundas elecciones en medio año. Sus 137 diputados así lo abalan, pero pasa el tiempo y no suma ni un apoyo a esa cifra. A día de hoy solo cuenta con una posible abstención de Cs. y un no "a día de hoy" del PSOE. Poco bagaje para romper el inmovilismo de los partidos.

  La segunda posibilidad se antoja también rara. Una coalición de izquierdas. Digo rara porque si tras las primeras elecciones no hubo acuerdo, y eso que las cifras cuadraban mejor que ahora, tras una pérdida de casi millón y medio de votos entre ellos y con la imperiosa necesidad de que los nacionalistas les apoyen, veo complejo esta confluencia por la izquierda.

 La tercera y más decabezada sería una nueva repetición electoral, la tercera convocatoria en un año con la consecuente vergüenza que ello conllevaría. Aquí es donde, reflexión que a los votantes de izquierda no les va a hacer demasiada gracia, entre la (O)POSICIÓN SENSATA. Viendo la tendencia del voto entre unas elecciones y otras y, sobre todo, el sentir de la gente y los comentarios vecinales, unas terceras elecciones no servirían si no para fortalecer más a la derecha y al PP, puesto que con las grandes diferencias y rencores entre PSOE y Podemos, votarlos es dividir voto y ninguno va a sacar ninguna mayoría. El pueblo, que ya se cansó de la corrupción, también se cansa de la ineptitud de los partidos, por lo que quizás no vote lo más sensato, pero sí lo más seguro y lo que está más cerca de la mayoría.

 Supongo que los partidos de izquierdas leerán esta situación mejor que yo, pero creo que aunque pese hay que dejar gobernar en minoría al PP y desde la oposición, con mayoría, tumbar todo aquello que se salga del guión y negociar todo lo negociable. Vamos, un acto de democracia.

El Mar Menor, una muerte anunciada.

Esto es algo que nos toca muy de cerca y no solo porque viva a 10 km de este mar, sino porque es algo que desde pequeño lo llevo oyendo y nadie ha hecho nada por remediarlo. La laguna salada más grande de España, espacio protegido por su biodiversidad, está al borde del colapso.

  Para ser honestos, siempre ha tenido problemas. Desde la proliferación de medusas que algunas veces hacían imposible el baño, hasta algunos problemas cuando las depuradoras fallaban y había vertidos fecales, pero lo de este año es ya de otra calaña. El agua está en un tono verde amarronado, con espuma y mal olor. A esto le unimos que los estudios de la Universidad de Murcia y la Consejería de Sanidad han desaconsejado el baño porque el número de algas tóxicas es mayor del que el mar es capaz de aceptar. El nivel de contaminación, por lo tanto, es máximo.

  Ese es el problema por tanto. Si a una laguna con poco movimiento de agua, con numerosos vertidos agrícolas y humanos, casi agotado por la sobreexplotación pesquera y maxificado poblacionalmente, le faltaba la proliferación de fitoplacton tóxico, que enturbia el agua y contamina al pescado. Un desastre.

 Sobre las causas, son todas y ninguna por sí sola. Parece ser que los problemas que siempre han sobrevolado la laguna han terminado por colapsar a la propia naturaleza. Por un lado están las ramblas, donde por acción del filtrado y del arrastre de las lluvias ( y eso que este año ha llovido una minucia) llegan al mar fertilizantes, salmuera y otros productos contaminantes, productos que en su mayoría son vertidos por los agricultores de la zona. Por otro lado, son los agricultores los que determinan que el causante de esta problemática son las depuradoras y los vertidos industriales y urbanos.

  Sea lo que fuere, el Mar Menor se muere y con ello parte del turismo de una región que vive de eso mismo. Tardando están, por tanto, en solucionar un problema que es de todos.

¿Qué haría el PP si el PSOE tuviera 137 diputados?

Pedro Sánchez toma la palabra en el debate de investidura  y se dirige a los 85 diputados populares exhortándoles la abstención para conseguir ser investido presidente del Gobierno  no forzar unas terceras elecciones y con ello la paralización del país y de unos electores denostados de su clase política. Los 137 diputados socialistas y los 32 de ciudadanos, con acuerdo en mano, aplauden las intervenciones del que puede ser presidente en la XII legislatura.

Salida tormentosa "del Bosque"

La época de oro del fútbol español ha llegado a su fin. Para muchos, entre los que me incluyo, esta acabó tras la estrepitosa y calamitosa eliminación del mundial de Brasil en el 2014, acompañada de una pobre imagen que dejó perpleja a medio mundo. Para el resto, parece haber llegado tras la eurocopa de este mismo año.

El tejado de Rajoy

Muchas veces no gana el mejor ni el que mejor lo hace. Tampoco se premian muchas veces las buenas intenciones. Otras veces en cambio es mejor no hacer nada y esperar que el rival caiga de maduro o se resten entre ellos. Esto es lo que pensaría Mariano Rajoy para explicar el éxito de su partido en las elecciones generales del 26J. Solo él hubiera vaticinado este éxito. El resto de los mortales no apostábamos por esta jugada.

  Desde que su partido venció por la mínima las elecciones pasadas y con una mayoría solvente por la izquierda para desalojarlo de la Moncloa, el actual presidente del Gobierno en funciones se dedicó a no hacer nada, a esperar y ver como el resto de partidos no se ponía de acuerdo pese a las buenas intenciones de algunos.

 Si a esta inacción le unimos el incesante goteo de casos de corrupción que siguen salpicando a los conservadores españoles, era de extrañar que el candidato de los populares renovara en la presidencia, pero sorprendentemente han sabido leer bien la campaña electoral y aferrarse al voto del miedo ( el que ellos denominaban útil) casi clamando  ¡que vienen los de Podemos! y les ha salido la jugada redonda.

Hace 6 meses, cuando  el jefe del Estado le pidió, como fuerza política más votada, que formase gobierno, el de Ponferrada pasó palabra. 180 días después y 14 escaños más casi que le obligan a formar gobierno y más cuando la segunda fuerza política en España, los socialistas, han declarado que España los ha mandado a la oposición; así que la pelota, sea como fuere, imputada o no, ha caído en el tejado de Rajoy y a este le toca mover ficha.

El arte de mentir al encuestador

Lo que más me ha sorprendido de la tan esperada noche electoral no ha sido la victoria del PP sobre el resto de partidos o que el PSOE, aún perdiendo apoyos, haya aguantado las embestidas por la izquierda de Unidos Podemos. Lo  que realmente es digno de señalar es que hemos descubierto una habilidad escondida del ciudadano español que había pasado desapercibida antes y es la capacidad de mentir ante  cualquier tipo de encuesta política, ya sea al CIS, a la frutería de Andorra o a pié de urnas. Ahora sí que ha vuelta la España del Lazarillo, la del pícaro. Así somos.

 Todas las encuestas vaticinaban una victoria del PP, pero cortita. En segundo lugar situaban "todas ellas" a la coalición formada por Podemos e Izquierda Unida ( en algunas de ellas bastante cerca de los de Rajoy). En tercera posición aparecía el PSOE, dando por seguro que iban a sufrir el tan temido sorpasso, siendo superados en votos  y en escaños por Unidos Podemos. En cuarto lugar quedaría Ciudadanos, perdiendo bastantes de sus representantes conseguidos anteriormente. He aquí una muestra de estas encuestas previas.

Esta es la famosa encuesta a pie de urna, donde, una vez que hemos depositado el voto, mentimos sobre a quién hemos votado...perdón, decimos.


La frutería de Andorra, que incluía precios de las frutas durante los cinco días de abstinencia de encuestas que la maravillosa ley electoral española nos otorgan.

Por último el famoso CIS preelectoral donde ya empezamos a barruntar nuestra capacidad de mentir.

   Al final, con datos en la mano y ya lejos de las especulaciones se confirma que el gran perdedor de la noche o, mejor dicho, perdedores, son las empresas que realizan las encuestas, ya sea por esa habilidad española de mentir indiscriminadamente o porque no hicieron correctamente su trabajo, pero el PP ha ganado con 137 diputados, el PSOE ha evitado el sorpasso con 86  representantes, Unidos Podemos ha hecho aguas con 71 ( igual que hace 6 meses) y Ciudadanos con 32 ha sido arrastrado por el PP, perdiendo 8 escaños.


Así ha quedado el reparto real de votos

El precio de la fruta andorrana antes del 26J

A pocas horas de que abran los colegios electorales para volver a las urnas, no tenemos datos sobre las últimas encuestas, pues nuestra ley electoral prohíbe publicar encuestas 5 días antes de la  celebración de los comicios... Menos mal que tenemos la frutería de Andorra que nos da un pequeño muestreo de la intención de cada uno. Supuestamente no se pueden publicar encuestas para  no interferir en la decisión del votante, ¿Pero una campaña electoral no es eso? Intentar convencer al votante. No lo entiendo. Nadie lo entiende. Creo que ni los mismos partidos, que son los que ponen estas normas, lo entienden..

   Dentro de nuestro sistema de organización son tantas las cosas que cambiar que no  sabría ni por donde empezar, pero algo que sí cambiaría sería la ley electoral. Desde el principio soy de los que piensa que un voto es un voto y este debe valer lo mismo en Tarifa  que en Vic y que la división debe ser dejando a un lado la ley D´Hont, que es compleja hasta de denominación.

Otro aspecto algo absurdo es la existencia de la denominada jornada de reflexión, en la que actualmente nos encontramos. Hoy, es el único día en toda la campaña electoral en la que no se puede pedir el voto, pues se supone que han de dejarnos que tomemos una decisión acertada y no debemos dejarnos influenciar por nada ni nadie. Si bien es verdad que han tenido suficiente tiempo para pedir el voto, creo que es una contrariedad que el día antes de las elecciones se desconecte de esta forma. Creo que en pleno siglo XXI y con las redes en ebullición, esta y otras normativas rozan ya lo absurdo.