El arte de mentir al encuestador

Lo que más me ha sorprendido de la tan esperada noche electoral no ha sido la victoria del PP sobre el resto de partidos o que el PSOE, aún perdiendo apoyos, haya aguantado las embestidas por la izquierda de Unidos Podemos. Lo  que realmente es digno de señalar es que hemos descubierto una habilidad escondida del ciudadano español que había pasado desapercibida antes y es la capacidad de mentir ante  cualquier tipo de encuesta política, ya sea al CIS, a la frutería de Andorra o a pié de urnas. Ahora sí que ha vuelta la España del Lazarillo, la del pícaro. Así somos.

 Todas las encuestas vaticinaban una victoria del PP, pero cortita. En segundo lugar situaban "todas ellas" a la coalición formada por Podemos e Izquierda Unida ( en algunas de ellas bastante cerca de los de Rajoy). En tercera posición aparecía el PSOE, dando por seguro que iban a sufrir el tan temido sorpasso, siendo superados en votos  y en escaños por Unidos Podemos. En cuarto lugar quedaría Ciudadanos, perdiendo bastantes de sus representantes conseguidos anteriormente. He aquí una muestra de estas encuestas previas.

Esta es la famosa encuesta a pie de urna, donde, una vez que hemos depositado el voto, mentimos sobre a quién hemos votado...perdón, decimos.


La frutería de Andorra, que incluía precios de las frutas durante los cinco días de abstinencia de encuestas que la maravillosa ley electoral española nos otorgan.

Por último el famoso CIS preelectoral donde ya empezamos a barruntar nuestra capacidad de mentir.

   Al final, con datos en la mano y ya lejos de las especulaciones se confirma que el gran perdedor de la noche o, mejor dicho, perdedores, son las empresas que realizan las encuestas, ya sea por esa habilidad española de mentir indiscriminadamente o porque no hicieron correctamente su trabajo, pero el PP ha ganado con 137 diputados, el PSOE ha evitado el sorpasso con 86  representantes, Unidos Podemos ha hecho aguas con 71 ( igual que hace 6 meses) y Ciudadanos con 32 ha sido arrastrado por el PP, perdiendo 8 escaños.


Así ha quedado el reparto real de votos