Desde que Fernando Alonso anunció su despedida de Ferrari y posterior llegada a McLaren, ríos de tinta se han vertido dando o quitando la razón al asturiano. Para muchos ha sido un error, un paso atrás definitivo en su carrera. Para otros un acierto, no por el éxito, sino por la propia posibilidad abierta. En ambas teorías hay muchos punto intermedios que sirven para explicarlo todo.
Si dos premisas se hubieran cumplido desde el inicio de temporada, este debate hubiera sido inexistente, pero las dos han fallado, alimentando el debate desde los primeros test invernales. La primera va relacionada con Ferrari, que tras años de vender humo, ha conseguido, por fin, hacer un coche rápido y fiable. Es mejor, sin duda, que los últimos ferraris a los que tuvo acceso el piloto español. La segunda premisa se refiere al nuevo equipo de Alonso, McLaren. Todos los expertos vaticinaban una temporada dura para los británicos al estrenar motor Honda, pero nadie pronosticaba que iba a presentar los innumerables problemas que está demostrando.
Si el Ferrari llega a ir igual de mal que en las temporadas precedentes, o el McLaren llega a empujar como se le presuponía, el debate sería inerte, pero no es así y está más vivo que nunca. Atendiendo al párrafo anterior muchos pensarán que el bicampeón español se ha equivocado en su marcha de Ferrari, pero como digo, son muchos los matices que pueden contradecir esa teoría. Concretamente son 10 las razones en las que se basa el de McLaren para justificarse. Este fin de semana ha vuelto a retomar el tema:
1. El Ferrari va bien, pero no es el mejor coche. Está a casi un segundo de los Mercedes. Además que de vez en cuando, dependiendo del circuito, es superado por Williams.
2. Todo hacía indicar que la superioridad de Mercedes no se iba a ver amenazada tampoco este año.
3. Alonso estaba cansado, como él ha dicho, de ser segundo, y el coche que tendría en Ferrari, solo podría optar a esa posición ( como las carreras están demostrando).
4. El clima de trabajo en la escudería italiana estaba demasiado viciado debido a los desencuentros provocados por la falta de competitividad del monoplaza en las últimas temporadas. Los italianos anunciaban año tras año un coche ganador. Nada más comenzar a rodar, perdía ese rol.
5. Sin un cambio de normativa sobre los motores, solo un proyecto nuevo podría, a la larga, amenazar la supremacía de los alemanes de Mercedes. Ese proyecto nuevo es McLaren-Honda,
6. Un cambio y nuevos retos en el final de su carrera, es algo que pesó en la decisión.
7. Reconducir la salida por la puerta de atrás que tuvo en su primera etapa en McLaren.
8. El reto que supone para un piloto experimentado coger un coche que está situado en el vagón de cola e intentar llevarlo al cajón más alto del pódium.
9. Trabajar codo con codo con la cultura japonesa. Alonso se siente especialmente atraído por el país del "sol naciente"( en su espalda lleva tatuado un Samurai)
10. Si no vuelve a ganar, nadie podrá reprocharle no haber arriesgado. Si lo hace, podrá retirarse tranquilo.
Por las declaraciones del propio piloto, cansado hasta la saciedad de repetir los motivos de su marcha, se desprende este decálogo, que está siendo refrendado por los propios resultados deportivos, puesto que en la mitad del mundial, son escasas las posibilidades de que Vettel, primer piloto de Ferrari, se alce con el mundial. Por contra, si Alonso no volviera a ganar a partir de 2016 tampoco sería un fracaso. Nadie le asegura que este nuevo proyecto vaya a funcionar, pero la única forma de intentar vencer a Mercedes es cambiando el orden del juego y tomando la iniciativa.
El tiempo confirmará todo.