Mi República catalana. Soy Puidemont y quiero hablaros. Compartir con vosotros estos momentos tan bonitos. Voy a abrir mi corazón y contaros mi verdad. La única
Han pasado ya cinco años desde que mi colega Arturo empezara, tras una diada catalana, a pensar que la mejor forma de esconder la corrupción de nuestro partido sería iniciando un camino largo e incierto hacia la independencia de una comunidad española, en este caso la de Cataluña. Pues hoy lo he conseguido. He declarado una independencia que no se sostiene ni por el más inculto de los independentistas pero como llevamos años de adoctrinamiento, pues eso, ni se dan cuenta mis pobres cordericos.
Ya sé que mi famoso proceso ( me niego a escribir una sola palabra en catalán pues me considero heredero de Ramón Berenguer IV y este no parlaba catalán) ha ido de mal a peor, he tenido que saltarme algunas leyes estatales para luego saltarme las mías. Bien es cierto que el mundo ( the world) ( es que aunque tenga esta cara sé idiomas)a ese que tanto exhorto buscando que un país, el que sea, me reconozca como nación, me ha dado la espalda y ha visto atónito como unas elecciones al parlamento catalán las he convertido en un pebliscito. Plebiscito que perdí, pero da igual, el mandato divino de crear una República estaba dado y había que seguirlo.Mola esto de ser malote.
De pronto decido hacer una ley que es declarada ilegal por el constitucional, pues digo que ese órgano no es representativo alli, pero luego creo que el gobierno central no tiene potestad para algo, y lo denuncio al constitucional. Ahora si que vale. Una mañana me levanto con ganas de hacer una ley, llamo a la presidenta del parlamento catalàn y con las prisas, no invito a la oposición, pero no pasa nada.Recuerda que tengo mandato divino.
Otro día convoco un referendum ilegal. Votamos en la calle, en un parque, dos veces, tres y hasta cuatro. No pasa nada. Un 37% de si censo vota si. Eso vale. Está muy cerca del 73%. El mandato divino dará la vuelta a las cifras. Con todo esto declaro una independencia que realmente no he declarado pero que he firmado para suspenderla. Fascista el último!!!!!! Otra mañana mientras almuerzo decido que quiero negociar pero solo si el final es la independencia. Pues nada. No le haces caso pues convoco la primera huelga de la Historia en la que el huelguista va a cobrar su día de trabajo y está obligado a hacer huelga. Y luego el facha es el otro.
Oye, pues que bien, a la gente esto de estar en la calle le ha molado, pues nada, a las barricadas con ellos y que salgan todos los días a quejarse un rato, que eso es gratis, hace bulto y mola.
Pero otro día me doy cuenta de que a lo mejor me he pasado y lo mejor es convocar elecciones. Se acerca Navidad y hace falta un cagané. Pero claro, como sé que la he liado necesito inmudidad y un pasaporte a Cancún pagado por el Estado. Que no me lo das, pues tú te lo has buscado: declaro que el parlamento declarará la independencia. Perfecto así no detienen a nadie. Venga, ea, pues votemos. No, pero ahora que sea en una urna, que me da grima que me vean. No pasa nada. Recuerda el mandato divino. Ya está votada, declarada y hecha. Ahora a cantar los segadores y rapidico, que oscurece pronto y la luz está muy cara estos días. Ya se encargará el pueblo de luchar contra las tropas de Escipión el Africano que bajan por Ampurias. Me voy al peluquero. Mi primer pelado en la República catalana. Problema resuelto. A más ver.
Puigdemont. Desde Galeras.
Traducción por Sergio Paredes
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu opinión me importa