Golpe de Estado a la razón

Nunca pensé que íbamos a llegar a estas alturas de la película puesto que creía que el sentido común iba a triunfar mucho antes, pero no ha sido así. La situación en Cataluña se ha radicalizado tanto que estamos asistiendo a un golpe de Estado a la democracia española en toda regla, golpe auspiciado por los políticos catalanes que ahora, al ver que políticamente están en una vía muerta, quieren trasladar a las masas para que sean estas las que lo gestionen en la calle.

  El golpe se lleva gestando mucho tiempo en el parlamento catalán, incluso antes de las elecciones que llevaron, con minoría, a los independentistas al poder. El golpe ya comenzó a gestarlo Arturo Mas cuando intentó desviar las miradas de los "trajimanejes" de su partido y los Puyol. La pelota independentista fue creciendo hasta que este domingo han realizado un referéndum ilegal. Referéndum este declarado ilegal por las fuerzas constitucionalistas que enviaron allí a las fuerzas del orden dada la inacción de los mossos de escuadra ( espero que tras la cresta de la ola se depuren responsabilidades).

  Tan esperpéntico es ver a la policía Nacional y a la Guardia Civil interviniendo allí a porrazos, como ver a la gente echando votos en las urnas en la calle, votando hasta 10 veces, sin control, con amenazas sobre la gente que no quiere votar sí, o llevándose a sus hijos a los colegios y haciendo de los más vulnerables ( niños y ancianos) de escudos humanos. Pero el circo continúa cuando Puigdemont dice que el pueblo ha hablado y que les ha dado mandato para reclamar la independencia. Recuerdo, urnas llenas de votos, gente votando en la calle, niños votando, no hay censo, hay coacción hacia el sentimiento español. Vamos todo democrático y legal. No sabía yo esta faceta del catalán independentista, aquel que dentro de una superioridad narcisista nos trata al resto  de inculto y facha. Deben mirarse más al espejo para ver que los radicales y totalitarios son ellos y los que coartan las libertades son los mismos que hasta ayer mismo eran respetados por sus valores en todo el mundo. Valores que para mí han perdido y que jamás, pase lo que pase, nunca podrán recuperar.