martes, 20 de octubre de 2015

Ayudemos a Volkswagen



Eso es lo que han pensado algunas de las mentes más iluminadas del gobierno. Pase lo que pase seguimos con la "barra libre" para las empresas extranjeras.

 Tras el escándalo del software que los motores hechos por Volkswagen llevaban instalados para burlar el tope permitido de emisiones de partículas, llega el pataleo de los alemanes. Han reconocido su error y ahora van a buscan redimirse. Los alemanes, que en esto andan espabilados, sin dar explicaciones sobre cómo van a solucionar el desbarajuste creado, ni cuando ni nada que se asemeje, han publicado a bombo y platillo que, dada esta nueva situación, van a mirar con lupa las inversiones del grupo y a dejar de lado las menos importantes. Vamos, que están llorando y amenazando por doquier.

 La reacción a este anuncio en Alemania ha sido la exigencia, en menos de 10 días, de un plan para solucionar esto. Sin medias tintas. Todos los coches que circulen por Alemania deben cumplir las normas. Y eso que son alemanes, pero deben dar ejemplo.

Un pasito más allá han llegado los italianos. Para estas destrezas se pintan solos y más si es otro país el que debe correr. Los de la península de la bota han mandado a los "carabinieri" a las oficinas de Volkswagen en Italia en busca de documentos relacionados con el tema. Buscan cabezas que colgar y sin con ellos se venden menos coches de la W y más Fiat pues todos contentos.
Ahora cruzamos los Pirineos sin pasar por la Galia. Los franceses hasta el momento no se han pronunciado, pero vamos no creo que Hollande vaya contra su chica alemana Merkel. En España, tierra industrial por excelencia donde las haya, el todopoderoso gobierno de la gaviota no es que no vaya a pedir justicia, sino que antes de sentirse engañado porque los germanos han montado esos motores en algunos modelos SEAT, han suplicado y "exigido" que no quiten las inversiones para España. Es más, les han ofrecido una subvención que rondaría los 200-300 millones de Euros. Argumentan que así protegen a los trabajadores españoles de las plantas de SEAT en Martorrell y de W en Navarra. Yo lo veo estar cerca del arrastre. Coge esos 200 millones, pon algunos más y crea una industria decente, automovilística o lo que quieras, pero basta ya de depender de los demás. ¡Que bajen los Carabinieri!

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