El terremoto de Leicester

El fútbol muchas veces ofrece historias bonitas de lucha y superación, de ilusión y de ejemplo para el resto ( otras veces ofrece todo lo contrario), pero lo que no es normal es que provoque es un terremoto, que es lo que ha ocurrido con el Leicester.

Jugadores del Leicester celebrando un gol

  Terremoto literalmente hablando, sin exagerar. "The foxes", como se conoce al equipo con sede en Leicester, está haciendo una temporada increíble en la Premier británica, pues se mantiene líder con 5 puntos de ventaja sobre el Totenham a falta de 8 jornadas. 8 jornadas que los separan de la gloria y de hacer historia. Su presupuesto está muy alejado de los grandes clubes británicos, pero el esfuerzo y el buen hacer de sus futbolistas están provocando que sus aficionados vivan un continuo sueño del que siguen sin despertar.
  Tal es la expectación que está levantando dentro y fuera de Inglaterra que el pasado 27 de febrero el sismómetro instalado cerca del King Power ( el estadio del Leicester) registró un movimiento sísmico de 0,3 en la escala Ritcher cuando Leonardo Ulloa marcaba ,en el último minuto, el gol de la victoria de los "zorros" ante el Norwich, con lo que mantenía vivo el sueño de los 30000 aficionados que llenaban el estadio y los miles de hinchas de la ciudad.

 Los de Ranieri, viejo conocido de la liga española, están a un paso de hacer algo que en España se antoja utópico, dado el desigual reparto de los ingresos que tienen los clubes en la máxima competición nacional.

Pinchos y espinos para un refugiado

El tema de los refugiados es  bastante complejo y de difícil solución, pero no por ello hay que mirar hacia otro lado. Miles de personas están huyendo de Siria ante la atrocidad de un conflicto que dura ya cinco años y se antoja de difícil solución visto todas las facciones que hay en liza.  El país, que está siendo destruido sin piedad, es todo menos un hogar. La cuna de la civilización babilónica ( junto con Irak) se ha convertido en un terreno yermo sembrado de muerte y destrucción. Ante este panorama es normal que la población intente huir para salvar, al menos lo único que les queda, sus vidas.

Columna de refugiados sirios huyendo de la guerra

 Es normal que estas personas quieran llegar a Europa, a la que ven como la tierra prometida, libre de guerras y con la lección aprendida sobre este tema desde los años del nazismo, pero con el examen de los derechos humanos aun pendiente de aprobar. 

  Entiendo perfectamente que para las autoridades sea un problema inmenso el tema de los refugiados, que  se cuentan por cientos de miles, pero lo que no se puede hacer es mirar para otro lado, poner vallas e impedirles que entren en terreno europeo mediante el empleo del ejército. Me sonrojo al ver las imágenes de niños llorando, pasando frío y hambre mientras los políticos europeos, calientes en sus asientos, negocian cuotas de refugiados o dicen que tienen que ver cómo encajar todas las piezas bien antes de actuar ( recuerdo que la guerra lleva ya cinco años, no empezó ayer)

 No soy partidario de distribuirlos a todos sin ninguna medida de control por Europa ( ya hemos visto como uno de los terroristas de París aprovechó esto para entrar en Francia) pero tampoco soy de los que piensan que hay que mirar hacia otro lado. No me gustaría, si tuviera que huir de mi casa, que me recibieran a patadas cuando lo único que buscaría sería un refugio para huir de las bombas. Europa, mínimo, debería acondicionar a estos inmigrantes en campos de refugiados con unas condiciones higiénicas y sanitarias coherentes. No hablo de poner tres tiendas de campaña en medio de un campo encharcado, hablo de construir un lugar digno para que estén a la espera de encontrar una solución en su país o una solución en Europa.

Así recibe Europa a los que piden ayuda.

  

131-219 Investidura fallida

Como los presagios auguraban, Pedro Sánchez, líder del PSOE y primer candidato a la investidura en la 11ª legislatura, no consiguió convencer a la mayoría del parlamento ni en la primera sesión, ni en la segunda donde solo necesitaba la mayoría simple. España sigue enquistada y su gobierno interino por los antiguos inquilinos.

  El PSOE, segunda fuerza más votada, esperaba que tras la firma del pacto con Ciudadanos y sumar a sus 90 diputados, los 40 de la formación naranja, Podemos o incluso el PP se abstuvieran y así poder gobernar en minoría. Tras horas y horas de debate de investidura solo consiguieron un voto positivo, el de los canarios, mientras el resto de partidos, por una u otra razón votaron en contra. Volvemos al mismo punto anterior pero con una salvedad. Esta fase tiene fecha de caducidad. Si el dos de mayo ( cuales fusilamientos de la Moncloa) no hay candidato investido, el rey disolverá las cámaras, cada uno a casa  se convocarán nuevas elecciones.

Pedro Sánchez se dirige al pleno del congreso pidiendo su voto

  El balón ahora vuelve al tejado del Jefe de Estado, puesto que la Carta Magna indica que si fallase una investidura ( es la primera vez que ocurre) debe abrirse una nueva ronda de consultas con el Rey y este, volver a pedir a un  candidato que forme gobierno, aunque la Constitución no marca fechas concretas para esta nueva desiganción. Me explico. El rey debe recibir a todos los partidos que forman el elenco del parlamento, pero, si  tras reunirse con ellos ninguno está en condiciones de formar gobierno puede dejar pasar el tiempo para que negocien entre ellos. Si alguno le indicase que ha logrado apoyos o está cerca, sería cuando el rey se lo propondría. Si esto no ocurre, es posible que el Jefe de Estado agote el plazo de dos meses para, posteriormente, disolver  las cortes y convocar nuevas elecciones. El 26 de junio serían los nuevos comicios. No estaría demasiado bien visto otro intento fallido de investidura

Lucas certifica el pase blanco a cuartos

Cuando los héroes de un partido son Lucas Vázquez  y Keylor Navas puedes pensar que el rival sería un equipo menor de la copa del Rey o, como mucho un partido de liga con poca trascendencia, pero en este caso, ambos jugadores sellaron el pase de los blancos a los cuartos de final de la Champions.

Vázquez rompe al defensa en la jugada del primer gol

   El Madrid venía de Roma con un claro y contundente 0-2, mucho marcador para un juego no tan notable, pero la Roma tampoco es mucho más. Pese a la ventaja, que podría parecer disuasoria, no debes confiarte en la máxima competición europea. Valga recordar el susto del Shalke del año pasado o el del Dortmund hace dos en el camino a la décima. En esta ocasión no ha habido sustos de ese calibre, pero la incertidunbre no se ha despejado hasta bien avanzado el partido.

  El encuentro empezó frío, como mandan los cánones de un partido europeo de altura y acompañado por el frío reinante en Madrid. Poco a poco fueron entrando en calor los jugadores, siendo los romanos los primeros en acercarse con peligro a la portería de Navas, pero este, vivo en todas las ocasiones y concentrado como siempre, resolvió los numerosos problemas defensivos que los locales mostraron hoy en la zaga, sobre todo por el flaco de Ramos, despistado e inquieto todo el partido.

  Poco a poco el Madrid se fue acercando al área rival. Ronaldo, principal flecha en el ataque blanco, trajo peligro, pero Bale, que jugó en la banda de Ronaldo, rompía una y otra vez, sin piedad, la defensa italiana. El corricalles en el que se convirtió el partido fue digno de unos octavos de champions, bonito para el espectador, pero descontroloda para los entrenadores. Las ocasiones iban de lado a lado sin pasar por el centro del campo, muy poblado hoy en el conjunto blanco con Modric, Kroos y Casemiro, pero que no trajeron el control buscado por Zidane, pero Navas deshacía todas las ocasiones romanas y la falta de puntería las madrileñas.

   Todo cambió en el minuto 61. Bale, ovacionado por la afición, dejaba su puesto a Lucas Vázquez. El canterano, aprovechando su desparpajo rompió el partido. Un centro suyo fue aprovechado por Ronaldo para subir el 1-0 al marcador y dejar el partido visto para sentencia. Tras el gol, el Madrid se gustó y disfrutó de los mejores minutos de toda la eliminatoria, con una Roma rendida, que ha tenido sus ocasiones, pero, a día de hoy, está unos escalones por detrás de los blancos.
  El el 68, cuatro minutos después, James culminaba una contra liderada por Ronaldo y terminaba de desmontar los deseos y las ilusiones visitantes. De aquí al final más cerca estuvo el tercero que el gol del honor romano, pero el desequilibrio en el marcador ralentizó el partido, llevando a cada equipo a evitar lesiones y a ahorrar combustible pensando en sus respectivos campeonatos.

 El Madrid sigue vivo en su competición favorita, el clavo ardiendo que les queda para salvar esta extraña y caótica campaña.

Ronaldo calienta motores antes de la champions

Que está siendo una temporada atípica en la casa blanca es evidente. El equipo, ya sea con Benítez o con Zidane tiene partidos excelentes, como el de ayer ( 7-1 al Celta), y otros decepcionantes como los dos de casa contra Atlético (0-1) y Barcelona (0-4).

  Con la liga perdida desde hace ya algunos partidos ( aunque las matemáticas no lo digan aún), lo único que les queda por pelear es la Champions, pero sin olvidar que son el Madrid y deben salir a ganar todos los partidos, independientemente de que la liga tenga ya inscrito el nombre del ganador y no sean los de Chamartín.

 Con este panorama se presentaba el Celta en el Bernabéu. El equipo revelación de la liga (por lo menos en su primera vuelta) hizo una meritoria primera parte y eso que se fueron al banco perdiendo por 1-0 por el gol de Pepe. La primera parte estuvo falta de ritmo. Los pitos resonaron de nuevo en el coliseo blanco; algunos de ellos para Ronaldo, que quedó en entredicho con sus declaraciones de la semana pasada. Ronaldo incendia el vestuario blanco

 Pero la grandeza del fútbol provocó que los pitos de la primera parte se convirtieran en aplausos en la segunda. Ronaldo lideró una gran segunda parte. El luso sacó a relucir su mejor repertorio goleador, consiguiendo 4 tantos: uno con tiro lejano, otro de falta, el tercero al culminar una jugada de equipo y el último de cabeza al saque de un córner, haciendo recordar los mejores momentos del 7 blanco. Jesé y Bale, que reaparecía tras su lesión, terminaron por cerrar el excesivo peaje que tuvo que pagar el equipo gallego en su visita a Madrid.

El portugués celebra su tercer gol 

La temporada de Ronaldo recuerda a la del Madrid donde la irregularidad es el signo predominante. El portugués pasa rachas sin marcar, pero cuando está inspirado se muestra imparable; con ello ya es pichichi y vota de oro europea con 27 tantos ( y un partido más que Suárez). Solo el tiempo dirá si con estos chispazos es suficiente para levantar la undécima, único consuelo para una parroquia blanca hastiada por las circunstancias.

Ronaldo incendia el vesturario

Muchas veces la leyenda de un jugador no solo se crea a base de goles o de partidos, se consigue con la humildad y con la identificación con unos colores, valores y sentimientos que va más allá de un nómina mensual y caprichos por doquier.

  Es verdad que Ronaldo es el máximo goleador de la historia del Real Madrid y con muchos menos partidos que los que necesitó Raúl. Su trabajo individual y sus ganas de mejorar son insaciables, pero su ego, que durante diferentes fases ha conseguido controlar, provoca que nunca haya llegado a ser ese emblema blanco que si lo consiguieron jugadores como Raúl, Michel, Brutragueño, Hugo Sánchez o el propio Zidane.

  El problema de Ronaldo es que solo se ha preocupado del equipo porque sabe que si al club en general le va bien, él tiene más posibilidades de ser el mejor, pero han sido muchas veces las que sus aspiraciones personales han bloqueado al propio equipo. Un ejemplo cercano: cuando el Madrid consiguió la décima, no celebró ninguno de los goles hasta que él no marcó el 4º, entrando en éxtasis y eso que  el partido ya languidecía. Otras veces estaba triste y esa tristeza se arregló con una inmensa subida salarial. Otras veces estaba cabreado con la prensa, con sus compañeros si no decían que es el mejor del mundo...

La gota que ha colmado el vaso han sido las declaraciones de este fin de semana en la zona mixta del Bernabéu tras la derrota contra el Atlético. En ellas, aunque luego lo matizó, dio a entender que sus compañeros no están a su nivel y por eso no le va mejor. Otras perlas por el estilo también salieron de su boca. Quizá no le falte razón. Puede ser que sus compañeros tengan mucha culpa, aunque el portugués no está, ni de lejos, pasando su mejor momento futbolístico, pero tú mismo no puedes haces leña del árbol caído, por muy enfadado y frustrado que estés. El club es algo más que eso, es un sentimiento y una pasión que esta gente, que se mueven por dinero ni tienen ni tendrán.

Tocado y hundido. El Madrid naufraga definitivamente.

La derrota contra el atlético de Madrid  no solo deja  a los blancos a doce puntos del líder, sino que los deja sumidos en una crisis futbolística e institucional de proporciones que solo el tiempo definirá. Difuminado el fulgurante efecto Zidane, las carencias de un equipo mal planificado han salido a relucir antes de lo esperado. Estar en febrero sin posibilidades reales de ganar la liga es muy duro para un club que presume de señorío.

  El partido contra el Atlético demostró que el problema no es el entrenador. La cultura del esfuerzo, que con tanto énfasis defienden desde las torres del palacio blanco, no la aplican a una plantilla llena de estrellas individuales, más pendientes de sus emolumentos monetarios que de hacer piña y formar un equipo, que es lo que se pretende cuando precisamente esto es un juego colectivo.

 Mucha culpa de esta situación viene desde arriba, desde la cúpula. Florentino Pérez, el omnipresidente que lo controla todo, siempre cae en el mismo error. Fichar estrellas o proyectos de estrellas aunque no sean necesarias. Un ejemplo que me viene a la cabeza es el caso de Danilo. El jugador brasileño, del que no dudo en su calidad, vino del Oporto por 30 millones a quitarle el puesto a Carvajal, un canterano que no costó ni un céntimo y no tiene nada que envidiar al paulista ( de hecho, le pone más ganas y más profundidad a la banda)
  Por una vez hay que darles la razón a los culés y en concreto a Piqué, cuando dijo su famoso " gracias Kevin Roldán, contigo empezó todo", haciendo referencia a la fiesta de cumpleaños de Ronaldo tras perder 4-0 contra el Atlético la temporada pasada. Ese año, muchos de los errores de la presidencia se acentuaron al echar, en contra de la opinión a Ancelotti, un entrenador que había conquistado la tan ansiada décima y apagado todos los incendios provocados por Mourinho. Con ese despido Florentino perdió el timón de un club que comenzó a naufragar lentamente.

  A todos estos desaciertos hay que unirles la felicidad que se vive en Barcelona, tierra del eterno rival. El año pasado hicieron un nuevo triplete y este año se encaminan hacia el mismo destino. Los palos son más duros si el rival está a años luz por encima tuyo, no solo en juego, sino también en ambiente y en actitud. Tomad nota.