2017:destellos del pasado

La fórmula 1 no pasa por sus mejores momentos. Evidente. Tantos cambios de normativa, presupuestos ajustados, equipos pequeños que parecen tortugas, circuitos en lugares comerciales y sin tradición...Algo está pasando en el circo de la fórmula 1 que está haciendo perder su atractivo.

  Fernando Alonso lleva bastante tiempo diciéndolo: "la fórmula 1 de hoy en día es aburrida, no tiene emoción y los coches son lentos". Demasiada teconología, demasiado ahorro en cada vuelta. El piloto ya no puede ir a fondo en cada curva, hay que guardar. Ves un volante de un monoplaza y parece un ordenador. Botones por doquier que lo controlan todo, pero eso sí, no puedes hablar libremente por la radio, eso está controlado.
 Otras voces, además de la del piloto español, también están lanzando gritos de auxilio. El mercado y el capitalismo de la FIA está acabando con la esencia del espectáculo, la potencia y la competitividad. Antes había dos o tres equipos en disposición de pelear por el título mundial, por lo que llegaba a haber 6 pilotos con posibilidades de ganar el campeonato. Ahora, el que mejor interprete unas normas con lagunas, tendrá 3 o cuatro años de éxito asegurado y demoledor, como en el caso de Mercedes. Nadie se puede acercar a las flechas de plata salvo que esta cometan algún fallo. Ya no hay emoción.

 Pilotos y aficionados esperan como agua de mayo la normativa de 2017, esa que promete volver a traer el espectáculo a los circuitos, aquella que puede igualar de nuevo las fuerzas y hacer que sea otra vez ese deporte que encandiló al mundo. Esperemos pues.