La candidatura de Otegi

Desde hace tiempo se avecinaba otro tsunami independentista. Otegi, líder de la ilegalizada Batasuna, salía de prisión y rápidamente se ponía al frente de Bildu, ese partido político que según muchos no tenía nada que ver con el antiguo brazo político de ETA, pero por casualidades de la vida va a tener el mismo líder político. Viva la casualidad.

  A mi que Otegi sea candidato o no, no me quita el sueño, el problema lo veo refrendado en dos situaciones que a mi juicio son rocambolescas. En primer lugar, cuando Otegi fue condenado a prisión, la condena llevaba emparejada un inhabilitación política hasta el año 2021. Vale que esa inhabilitación no estaba del todo clara en la sentencia, pero la junta electoral vasca ha determinado que no puede ser candidato a Lehendakari. Que Bildu clame al cielo, lo entiendo, que muchos vascos hablen de opresión, lo entiendo, pero que tanto Pablo Iglesias como Alberto Garzón hablen de cacicada, me parecen palabras mayores.

 Es verdad que Podemos e IU son los defensores por antonomasia de las libertades, pero siempre no pueden ir contra corriente. Muchas veces debe velar el sentido común y pensar más en el resto españoles y no andar siempre suplicando los mismos votos. Así les va.