La Canciller alemana Ángela Merkel y parte de los presidentes europeos, incluido el mismísimo Rajoy, se han propuesto ahorcar a los griegos con una soga que ellos mismos están manufacturando.
La semana pasada fue una semana de despachos y llamadas telefónicas. A Grecia se le acaba el dinero y deben prorrogar parte del rescate para salvar los muebles de la maltrecha economía helena. Pero ahí está el escollo. ¿Cómo se firma un acuerdo cuando por parte europea hay pocas ganas de negociar? Me explico.
Todos sabemos que los griegos lo hicieron mal., pero creo que la cuna de la civilización occidental ya ha pagado con creces, puesto que la sociedad griega ha visto descender su nivel de vida varios escalones. Con la llegada del nuevo gobierno a Grecia esperaban que Europa flexibilizase las exigencias. Incluso países como Italia y Francia han mostrado su apoyo a Grecia y han pedido analizar en detalle la cuestión de la deuda de los hijos de Zeus, pero aquí es donde dos países europeos se muestran inflexibles. Alemania, país de la austeridad por excelencia, y España, que ahora dice que hay que cumplir a rajatabla las reglas del juego ( no recuerdan las veces que el gobierno de Rajoy ha incumplido el déficit marcado por Europa). Más bien veo miedo a que las políticas de Syriza funcionen en Europa y sirva de impulso a Podemos en España.
El gobierno griego poco a poco ha ido rebajando sus expectativas. ya no son tan radicales como en la campaña de las elecciones griegas, pero es normal, ya que Europa y menos Alemania son muy partidarios de ayudar a la gente. Esto es un negocio y debe seguir siéndolo.
El presidente griego y su ministro de finanzas se han marcado una línea roja que no están dispuestos a pisar. Han cedido en parte de sus promesas. Van a hacer reformas económicas y mayor control del gasto público, pero se niegan a acometer tres reformas pedidas por Europa:
1. Bajar las pensiones
2. Subir el IVA en grecia
3. Incrementear los desahucios
Me pongo en el papel de un jubilado griego. Este hombre que ha trabajado toda su vida para que le quede una pensión digna. Pues bien pone la radio y escucha decir al ministro español de economía ( de Guindos) que las reglas están para cumplirlas y que si no las cumplen se atengan a las consecuencias. Lógicamente le dirá de todo menos bonito. Tan difícil es de enterder que ya está bien de que el pueblo pague los platos rotos.
La postura española es electoralista claramente. Temen a Podemos. La postura alemana es irracional. Espero que nunca necesiten nada de ese jubilado griego.
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