El fin de los empaquetados

Largos años de austeridad impuesta por los de siempre pueden llegar a su fin. Fin que podría hacer tambalearse los gobiernos tradicionales de muchos países del viejo continente. Países como el español,  ven en el ascenso de Syriza al  gobierno griego, como una amenaza para  su propia supervivencia.

  Los griegos, inmersos desde hace años en una brutal crisis económica, provocada en parte por sus propios errores, han sido continuamente asfixiados por las políticas de austeridad impuestas por las autoridades europeas, aquellas más preocupadas en cobrar lo que le han prestado al país heleno, que en ayudarlo en este entuerto.

  Pues bien, en este momento de caos en Grecia ha surgido un partido con una intención clara. Devolver la dignidad a Grecia y conseguir que salga de la asfixia, pero para ello hay que o bien quitar la cuerda del cuello o acabar directamente con los empaquetados, aquellos que Pablo Iglesias llama Casta y que yo prefiero denominar empaquetados.

  En parte estos son los que nos han llevado a esta situación de recortes, favoreciendo las reformas restrictivas, las bajadas de sueldo, el empeoramiento de los servicios públicos, los desahucios.Los mismos que han ayudado a los bancos a consta de nuestros sueldos. Los que abogan por una austeridad le pese a quien le pese.

  El problemas viene de que estos empaquetados no tienen problemas para llegar a fin de mes puesto que ellos además de tener la vida resuelta, no ven recortados, sino que algunos llegan a aumentárselos.

  En este escenario han surgido ciertos partidos que están poniendo en jaque a estos gobernantes enquistados y los primeros en ponerlos a prueba han sido los griegos, donde destaca la figura del ministro griego de finanzas, Yanis Varufakis.

  A este profesor de economía con raíces marxistas, con pose y rasgos de actor y un dominio de la escena y de los tiempos encomiable, Tsipras, el nuevo presidente griego, le ha dado mando absoluto para que luche contra los empaquetados europeos.

  País tras país va allanando su camino hasta llegar al hueso duro europeo, Ángela Merkel, ideológa de los austeros y jefa de los empaquetados. Por mucho que lo niegue la canciller tendrá ciertos recelos a esta visita puesto que Varufaquis tiene las cosas muy claras. Hay que ayudar a Grecia y sabe que están obligados a hacerlo. De no hacerlo Grecia caería en más miseria de la que tiene ahora, pero los alemanes y  el resto de sus socios no verían ni un Euro, lo que sentaría un precedente indeseable.

  El problemas para la vieja Europa es que ante este empuje griego están condenados a entenderse, por lo que tendrán que hacerles concesiones a Grecia. Es posible que no todo lo que piden, pero tendrán que llegar a unos acuerdos mínimos. Acuerdos que sentarán precedente y empujarán como la espuma a movimientos de este tipo. Personas que creen que se puede hacer otra política. Personas a las que Rajoy teme, personas que pueden acabar con los empaquetados europeos y con españoles.