viernes, 25 de diciembre de 2015

El plan de Pablo Iglesias para acabar con el PSOE



Desde el mismo momento en el que se conocieron los resultados de las elecciones generales del pasado 20D, Pablo Iglesias, líder de Podemos, ya ha comenzado con su estrategia de destruir a la vieja izquierda y hacer de su partido el referente de esta ideología.

 Conseguir tal objetivo pasa irremediablemente por superar al PSOE, por lo que el Iglesias ha puesto su punto de mira en el secretario general de esta formación, Pedro Sánchez, al que las elecciones no lo han dejado en un posición excesivamente cómoda. Dentro y fuera de su partido le llueven las críticas pues pese a que ellos hablan de que han hecho historia en estas elecciones, han conseguido, 90 diputados, los peores resultados en unas elecciones para el partidos socialista.
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Si juntamos débil candidato socialista, mala situación general del partido  a nivel nacional con sus barones regionales, la andaluza Susana Díaz a la cabeza, en pie de guerra y la maestría de Pablo Iglesias en el tablero político, es normal que los ataques del de Podemos se centren en Sánchez.
Desde  la noche electoral empezó el ataque de Podemos. Allí, Iglesias ya le avisó que sería deshonrar a la izquierda si su partido, el de Sánzhez, pacta con la derecha, para luego matizar que una simple abstención del PSOE en la investidura daría el poder a Rajoy, que es lo mismo que pactar con ellos. Primer aviso. el siguiente movimiento es el de proponer o insinuar un pacto de izquierdas para desalojar a la derecha del poder, pero eso sí, Pablo iglesias pone como línea roja la celebración de un referéndum sobre Cataluña. Sabe que el PSOE no va a aceptar eso y que si lo aceptase por la ansias de gobernar, millones de sus votantes no se lo perdonarían.Segundo aviso. La espada de Damocles pende por tanto de la cabeza del líder del PSOE. Haga lo que haga será mal visto... aunque tiene una salida fácil, la de no apoyar ni a uno ni a otro y que se convoquen nuevas elecciones, donde Podemos también pisaría al PSOE puesto que muchos votantes de izquierdas verían a Pedro Sánchez un líder flojo.

Parece que estas elecciones van a medir la altura de Pedro Sánchez y ahí está Pablo Iglesias preparado para hacerse con la izquierda española.


miércoles, 23 de diciembre de 2015

Las urnas han hablado, pero ¿ahora qué? ¿Quién nos va a gobernar?

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Entre ellos anda el juego

El pueblo español ha ejercido su derecho a voto y con él ha fragmentado el parlamento. Era algo de esperar, pues los ánimos estaban bastante crispados con los dos partidos tradicionales y, según indicaban todas las encuestas, los partidos emergentes iban a ser capaces de capitalizar todo ese desencanto provocado por la corrupción y los recortes.
 Una vez confirmadas esas expectativas de fragmentación, llega el momento de intentar gobernar y para ello las sesiones de investidura. En la primera convocatoria de esta sesión, el candidato a presidente debe obtener mayoría absoluta en la votación, algo que ahora se antoja imposible pues ni sumando dos partidos ( salvo PP y PSOE) sale esta ecuación, máxime cuando hace falta que otros partidos no solo que no voten en contra del rival, ni se abstengas, sino que voten a favor de la investidura del partido rival. Si este primer intento falla, llega la segunda y sucesivas rondas, donde ya sirve con una mayoría simple, siempre y cuando esta supere a los votos en contra. El que quiere ser presidente debe lograr, al menos, que los otros se abstengan. Aquí es donde comienzan las negociaciones:

   1. El PP es el primero el que debe mover ficha. Con 123 diputados es el partido con más representantes en el congreso, pero lejos de los 176 que marcan la mayoría del hemiciclo y necesarios en la primera votación. Los populares cuentan con la abstención de Ciudadanos. El partido de Rivera dijo en campaña que no bloquearía la investidura de la lista más votada y que se abstendría. El problema para los conservadores viene marcado porque  PSOE y Podemos suman 159 votos, por lo que sería muy fácil bloquear la investidura de Rajoy. Aquí acaban las posibilidades del PP. Ahora le toca mimar a su archienemigo PSOE para conseguir, al menos, que no vote en contra.

2. Otro partido que podía gobernar sería el PSOE, pero los socialistas, hagan lo que hagan pueden salir perdiendo y mucho. Si no bloquea la investidura del PP, muchos simpatizantes lo tacharán de traición pues con sus votos está permitiendo que el enemigo coja el poder. Si, por otro lado, vota en contra del PP y quiere forman gobierno, necesita que otros partidos lo apoyen, pues el PP siempre votará en contra ( y más si han fallado las conversaciones que se postulaban en el anterior punto), por lo que a los 90 diputados socialistas hay que añadirle, mínimo los votos de Podemos.  La formación morada, que dijo en campaña que no apoyaría a nadie, se muestra ahora partidaria de pactar siempre que se cumplan las líneas maestras de su programa. La primera de ellas es que se produzca el referéndum sobre Cataluña. En el hipotético caso de que Pedro Sánchez aceptara esto, los cimientos del socialismo en España se tambalearían.

  Ambas situaciones han convertido a Pedro Sánchez, el que ha llevado al PSOE a los peores resultados en su historia, no solo a ser la llave del futuro gobierno de España, sino a que haga lo que haga, ser criticado, salvo, eso sí, que no apoye ni a uno ni a otro. Esta opción, que es la única que no fagocitaría de inmediato a los socialistas, acarrearía nuevas elecciones. La ley marca que dos meses después de iniciarse el proceso de investidura no hay acuerdo, automáticamente hay que celebrar nuevos comicios.

 Esto acaba de empezar. Siéntense y  disfruten  que poco a poco desgranaremos en el blog todos los pasos hacia la Moncloa.

lunes, 21 de diciembre de 2015

Bipartidismo tocado, no hundido ( de momento)

Las elecciones del 20 de diciembre llegaron a postularse como las que iban a tumbar definitivamente al bipartidismo representado históricamente por los dos partidos hegemónicos. PP y PSOE se re han repartido el pastel desde que en 1982 los socialistas derrocaron a UCD. Podemos y Ciudadanos eran los emergentes que amenazaban con enterrar este bipartidismo. A tenor de los resultados no lo han destruido, pero sí lo han herido. El tiempo dirá si la herida ha sido curable o ha sido una estocada en toda regla.

¿Por qué digo hablo de tocado y no de hundido? A las cifras me remito. En 2011 la suma de ambos partidos ascendía a 296 diputados de los 350 en juego. El 73,4% de los españoles que votaron, lo hicieron a uno de los partidos tradicionales. No había empezado aún la tormenta política española ni había salido a la luz la corrupción sistemática de PP y PSOE. En 2015, año en el que muchos pensábamos que esto había tocado fondo, el bipartidismo ha logrado 213 escaños, la menor cifra de la democracia pero que aun representa al 50,74 % de los votantes. No ha sido destruido, pero es una seria llamada de atención.
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Los emergentes, aquellos llamados a acabar con este sistema, se quedan con el 34,59% del electorado. Si saben gestionar bien su nueva posición pueden acabar definitivamente con la dualidad tradicional española. Lógicamente sus primeros pasos deben ser encaminados a acabar con ley electoral. Esta, aunque entre Podemos y Ciudadanos sumen casi el 35% de los sufragios, 15% menos que PP y PSOE, solo suman 109 actas de diputados, casi la mitad que los dos partidos hegemónicos. La ley D'hont favorece a los grandes, casualmente los que la aprobaron.

El PP gana pero no convence.





Si de un partido de fútbol se tratara, las elecciones generales de ayer dejaron a un ganador, el Partido Popular, pero que  no convenció, por lo que  la incertidumbre de si serán capaces de formar gobierno es el máximo reto del actual presidente. Los 123 escaños de la formación conservadora quedan muy lejos de los 176 necesarios para la mayoría absoluta y más lejos aún de los 186 con los que gobernaba con manos de hierro desde 2011. Más de 3,5 millones de votantes no han confiado en ellos tras la corrupción y los recortes sociales. Pese a todo, siguen siendo el partido más votado y, en palabras del propio Rajoy, les corresponde mover la primera ficha para intentar formar gobierno.

En segundo lugar las urnas han situado a los socialistas de Pedro Sánchez. Sus 90 diputados son los peores resultados de su historia, pues han bajado su anterior récord en 20, que eran los 110 que obtuvo Rubalcaba en la anterior debacle socialista. El secretario general del PSOE, antes de considerar estos resultado como una derrota, los ha calificado de "históricos" y se conforma con haber mantenido a ralla a Podemos, que ha quedado cerca pero no ha podido superarlos. Sánchez, a pesar de esto, tiene sus posibilidades de formar gobierno siempre que el PP no lo consiga. Tarea árdua porque la izquierda podría poner en serios compromisos al partido socialista.

Los terceros en votos han sido las coaliciones de Podemos. El partido morado es la gran sorpresa de estas elecciones. Sus 69 actas de diputados son un hito en la Historia electoral española, pues es la irrupción más fuerte de un partido nuevo. Cierto es que sus aspiraciones de gobierno están casi descartadas. Aunque cerca, 21 diputados los separa de los socialistas, margen demasiado amplio para exigir gobierno. Otra cosa muy distinta será que dentro de una hipotética negociación puedan imponer ciertas ideas o expresar su opinión libremente.

El cuarto partido más votado ha sido Ciudadanos, que junto a Podemos, entra con fuerza en el nuevo parlamento. 40 escaños avalan este éxito. Al igual que el partido morado no ha logrado sumar lo suficiente como para postularse presidenciable. Los de Rivera se han  quedado demasiado lejos del lugar donde los situaban las encuestas anteriores a la campaña, proceso electoral este que ha hecho perder muchos votos a la formación catalana. Éxito, por tanto, con algunos "peros" aunque tienen margen para forzar, entre otras cosas, un cambio en la ley electoral que los perjudique menos. La actual ley que reparte los votos ha perjudicado como nadie a Ciudadanos. Con la casi la mitad de los votos que el partido más votado, han obtenido solo una cuarta parte de los diputados cosechados por los populares.
Ahora se abre un periodo inédito en la Historia de España. Negociación política. El partido que quiera gobernar deberá negociar con más de un partido, no solo para ser elegido, sino también ley tras ley. Aunque, conociendo lo radical de nuestros partidos, podemos encontrarnos ante un país ingobernable donde se avisten nuevas elecciones.

domingo, 20 de diciembre de 2015

Goleada para pitar

Liga BBVA jornada 16

R.Madrid 10 ( Danilo, Bale -4-, Benzemá -3- y  Ronaldo -2)- Rayo 2 (Amaya y Jozabed)

Si alguien mira el resultado pensará que los blancos han pasado por encima del Rayo y, en parte, no les faltará razón, pues es verdad que que los locales atropellaron a sus vecinos vallecanos.  Si alguien lee la crónica entera tampoco  se creerá que el público pitó con ganas a su equipo, encaro de Ronaldo incluido a la hinchada, por lo que mejor analicemos el partido y lo ocurrido en la tarde madrileña.


 Una visita del Rayo al Bernabeu es casi un seguro de que los tres puntos se queden en casa, pero el Madrid no pasa por sus mejores momentos y cualquiera puede aprovechar tal situación.  A los 3 minutos Danilo abría la lata y parecía allanar el camino a los blancos. Un espejismo pues solo siete más tarde el rayo paralizaba el coliseo blanco con el empate. Dos más tarde volteaba el marcador con otro gol que los ponía 1-2. El respetable blanco, que este año tiene el pito especialmente activo, emitió una sonora serenata. Ronaldo en lugar de agachar la cabeza y aceptar, se encaró con la grada. Pintaban bastos en la capital.

Los blancos celebran uno de los diez goles


Pero en el fútbol son muchas veces los detalles los que cambian un partido y quien sabe si una temporada y aquí dos individuos se erigieron en estrella. El primero de ellos el que nunca debe hacerlo, el árbitro, que expulsaba un jugador del Rayo por una entrada, fea, pero que en amarilla hubiera tenido suficiente castigo. El Rayo se descompuso y aquí emergió Bale. El galés, que no está cuajando una gran temporada, marcó el empate. Ronaldo en el 30 ponía al Madrid por delante tras un riguroso penalti, solo dos minutos después de que el Rayo se quedase con 9 por doble amarilla, también rigurosa a Raúl Baena. Este era el fin del Rayo. Dos jugadores menos y con 3-2 en contra.

Ahora si que puso el rodillo el equipo blanco, marcando una goleada de escándalo, Un marcador de otra época en la que mucho tuvo que ver la nefasta actuación del árbitro. El público, el que más sabe, no despidió a los suyos con ovación, sino que la indiferencia se está asentando en el Bernabeu. La cabeza de Benitez sigue en juego partido a partido. Mucho tienen que cambiar las tornas para que el madrileño acabe la temporada.

sábado, 19 de diciembre de 2015

El 20D llegó.No te quedes en casa

Nunca unas elecciones fueron tan esperadas por el pueblo. Recortes, corrupción, rescates financieros... Todo ello mezclado con cierta recuperación macro-económica y con la irrupción casi milagrosa de dos partidos nuevos, Podemos y Ciudadanos.

 Mucho ha dado que hablar,por eso, estos cuatro años de gobierno popular, gobierno que partía con la mayor mayoría absoluta de la democracia y se enfrenta hoy a una debacle casi segura, pero con opciones de gobernar.

 Los políticos se han dejado la piel para conseguir sus votos, con las promesas de siempre y con la simpatía de campaña, pero los que hemos de dejarnos la piel somos nosotros, los ciudadanos pues no debemos quejarnos si no ejercemos nuestro derecho a votar.

 Eso es lo más inportante de todo.votes a quien votes vota. La soberanía la tenemos nosotros y debemos ejercerla.

jueves, 17 de diciembre de 2015

Golpe a de Estado de la madurocracia de Venezuela

Que la democracia de Venezuela es confusa es algo que desde hace tiempo se viene evidenciando, y más desde la llegada del chavismo al poder en los primeros años del siglo XXI. Voces internacionales vociferan sobre las pocas garantías democráticas del país sudamericano pero lo que es un secreto a voces ( que allí la democracia brilla por su ausencia) está quedando patente en los últimos movimientos de Nicolás Maduro.
   Nicolás Maduro representante de la madurocracia en Venezuela


 Después de perder el control del parlamento en las elecciones del pasado domingo, donde la oposición consiguió una mayoría suficiente para comenzar a desmontar el régimen chavista, Maduro ha reaccionado de la peor forma posible: su gobierno ha declarado, o por lo menos esté en ello, a esta nueva asamblea, elegida por el pueblo venezolano, como anticonstitucional. Los continuadores del ideario político del fallecido Hugo Chávez explican que este nuevo parlamento está promoviendo reformas que chocarán con la Constitución del país. Para evitar esto, siguiendo con la tesis oficialista, han decidido crear una asamblea comunal paralela al parlamento elegido en las urnas  y darles funciones a este órgano paralelo.¡ Qué casualidad, por cierto, que esta nueva asamblea esté formada por los parlamentarios salientes del régimen que no han sido elegidos por el pueblo en las elecciones! El olor a golpe dictatorial es demasiado evidente por parte del antiguo chófer de Chávez.