Desde el mismo momento en el que se conocieron los resultados de las elecciones generales del pasado 20D, Pablo Iglesias, líder de Podemos, ya ha comenzado con su estrategia de destruir a la vieja izquierda y hacer de su partido el referente de esta ideología.
Conseguir tal objetivo pasa irremediablemente por superar al PSOE, por lo que el Iglesias ha puesto su punto de mira en el secretario general de esta formación, Pedro Sánchez, al que las elecciones no lo han dejado en un posición excesivamente cómoda. Dentro y fuera de su partido le llueven las críticas pues pese a que ellos hablan de que han hecho historia en estas elecciones, han conseguido, 90 diputados, los peores resultados en unas elecciones para el partidos socialista.
Si juntamos débil candidato socialista, mala situación general del partido a nivel nacional con sus barones regionales, la andaluza Susana Díaz a la cabeza, en pie de guerra y la maestría de Pablo Iglesias en el tablero político, es normal que los ataques del de Podemos se centren en Sánchez.
Desde la noche electoral empezó el ataque de Podemos. Allí, Iglesias ya le avisó que sería deshonrar a la izquierda si su partido, el de Sánzhez, pacta con la derecha, para luego matizar que una simple abstención del PSOE en la investidura daría el poder a Rajoy, que es lo mismo que pactar con ellos. Primer aviso. el siguiente movimiento es el de proponer o insinuar un pacto de izquierdas para desalojar a la derecha del poder, pero eso sí, Pablo iglesias pone como línea roja la celebración de un referéndum sobre Cataluña. Sabe que el PSOE no va a aceptar eso y que si lo aceptase por la ansias de gobernar, millones de sus votantes no se lo perdonarían.Segundo aviso. La espada de Damocles pende por tanto de la cabeza del líder del PSOE. Haga lo que haga será mal visto... aunque tiene una salida fácil, la de no apoyar ni a uno ni a otro y que se convoquen nuevas elecciones, donde Podemos también pisaría al PSOE puesto que muchos votantes de izquierdas verían a Pedro Sánchez un líder flojo.
Parece que estas elecciones van a medir la altura de Pedro Sánchez y ahí está Pablo Iglesias preparado para hacerse con la izquierda española.