sábado, 25 de julio de 2015

Versión Original

Nadie se puede asustar cuando las personas en el poder se niegan a ejercer sus funciones con transparencia. Argumentando razones de seguridad y secreto profesional, rara vez el ciudadano se entera de los "trejemanejes" de los que nos dirigen; simplemente nos enteramos de las cosas cuando definitivamente son anunciadas.
Esta semana, la flamante nueva alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, ha decidido dar un paso en esta dirección y crear la Web " Versión original", un portal disponible para que el propio Ayuntamiento desmienta informaciones falsas, malintecionadas o, por contra, confirme otras.
El resto de partidos políticos, encabezados por Esperanza Aguirre, han mostrado su total negativa a esta página, calificándola, como mínimo, de "despropósito". Pero no solo las quejas han llegado desde el ámbito político, sino que ha sido el colectivo de periodistas los que más han alzado la voz en contra de este espacio.
Los periodistas, no todos, solo algunos de ellos, tienen un par de problemas con esta web. Por un lado muchas veces reciben filtraciones interesadas para que las publiquen y vean la reacción de las masas, lo que en argot periodístico se denomina "Globo sonda". Esto es bueno para el político y para el periodista ( que se supone da una primicia). Para el pueblo... a ver si pica.
El segundo problema al que se enfrenta el periodista es a la facilidad con la que pueden ser desacreditados en el momento que se inventan o interpretan a su antojo una información. Hay ocasiones en las que no hay muchas noticias o que no son muy jugosas y el periodista, necesitado de dar titulares, fuerza la máquina y publica informaciones poco rigurosas. Iniciativas como estas pueden debilitar la credibilidad de algunos de ellos ( ¿alguien conoce a Eduardo Inda? Ahí lo dejo).
El beneficiado: el pueblo, que tendrá un contacto más cercano con el poder y podrá estar mejor informado. Pese a todo, una web de este tipo también podrá ser usada con fines partidistas por sus creadores. Así que, todo en su justa medida.

sábado, 18 de julio de 2015

El país de la rebeldía

España ha sido desde siempre un país diferente ( ya lo decían en el reclamo turístico " Spain is different") con un grado de rebeldía y de no aceptación de las normas bastante elevado. Quien no recuerda el libro del Lazarillo de Tormes, donde el personaje principal, Lázaro, es el rey de la picaresca, símbolo español por excelencia.
Aquí, quitando a los corruptos, que esa es una especie diferente, muy arraigada por estas tierras, pero nada envidiable, los españoles nos enorgullecemos al saltar ciertas normas o, mejor dicho, al esquivarlas. Cuando a una ley le encontramos la vuelta y vemos la forma de ahorrarnos unas "perrillas" estamos ante un día grande. Una historia que explotaremos en las reuniones familiares  hasta la extenuación exagerando sin escrúpulos. Somos héroes por un día. Héroes sí, delincuentes no. Forma parte de nuestra picaresca nacional. Ahora bien, el problema viene cuando esa picaresca se usa en las altas esferas y para más inri avisan de que lo van a hacer.es_20071227_1_5041419_captured
Esta semana han sido dos acciones las que me han hecho plantearme estos términos. En primer lugar tenemos la "cuestión catalana". A algo más de dos meses para las elecciones autonómicas ( que por mucho que se empeñen los partidos nacionalistas son eso, elecciones regionales) ya están avisando que si el resultado le es favorable a sus intereses (ellos no contemplan nada más allá de una victoria del secesionismo), van a declarar la independencia burlando las leyes del Estado ( Estado del que ellos son una comunidad más, que no lo olviden). Es gracioso cuando dicen que tienen un plan para esquivar las normas. ¿Por qué no lo han puesto en marcha antes?
La segunda picaresca a nivel político y quizá la que más me ha sorprendido ( puesto que de los partidos nacionalistas catalanes me lo puedo esperar todo) es la negativa de las comunidades no gobernadas por el PP a poner en marcha la nueva ley de educación y, sobre todo, la retricencia de algunas comunidades del PP a ponerla a pleno rendimiento ( Murcia ha dicho que va a aplicar lo mínimo que pueda). Veamos. Nunca he defendido al gobierno y no creo en la inmensa mayoría de sus decisiones. No estoy de acuerdo con la ley Wert en bastantes de sus apartados   ( principalmente en los referidos a la escuela concertada y a la religión) pero lo que veo mal es que las comunidades se nieguen a ponerla en marcha. Aunque nos pese, hace cuatro años se les dio mayoría absoluta, lo que significa que pueden hacer las leyes a su antojo ( usando la lógica) y si la gente no está de acuerdo, que proteste lo que quiera, que formen partidos como PODEMOS, y que venzan las elecciones y acaben con las normas que crean contrarias y pongan otras nuevas acorde con los intereses nacionales, pero antes de todo eso, hay  que acatar las normas que dicta el Estado, aunque no nos gusten. Debemos hacer un ejercicio de responsabilidad democrática. Aceptar las normas hasta que seamos capaces de modificarlas dentro de los marcos que establecen las leyes. Seamos consecuentes. A nadie le gustaría que le atracasen argumentando el ladrón que no está de acuerdo con la norma que impide robar. Eso sí, nos vemos en las urnas. Sentido común mientras.

jueves, 25 de junio de 2015

La bandera de la discordia

Una bandera no debería ser motivo de discordia y más si esta es la de un país, símbolo de su historia, de su unidad y del devenir de los años sobre sus gentes y sus fronteras.

   En la mayoría de los países del mundo existe un respeto casi absoluto por los colores de la enseña nacional, independientemente de la ideología política que muestren esas personas. Esta frase no debería sorprender a nadie, pues lo normal es eso, respeto hacia ella, la quieras más o menos. Como siempre hay una excepción, que quizás confirme la regla o no, pero al menos da que hablar. Esa excepción es ESPAÑA.

  En el país de la piel de toro, como dijo el geógrafo griego Estabrón, el tema de la bandera es algo que solo está estandarizado en las gasolineras. Empezando por las comunidades con un alto índice de nacionalismo independentista que no sienten el estandarte nacional ( y que tampoco se le pide) y que lógicamente la ven como un némesis, tenemos a los republicanos, que la ven como un símbolo de la monarquía. En parte tienen razón, pero mientras que no llega el momento de la instauración de su nueva y deseada bandera,  no deberían ver en esta la defensa de la monarquía, deben verla como la del Estado español, el que les ha visto nacer y al que realmente quieren ( eso sí, sin rey que los represente).

  Por otro lado y este es el más grave, está el resto de la población. Aquel que no está dentro de los grupos anteriores, donde caben los políticos, los apolíticos, los que pasan de todo, los que se preocupan de todo... Este grupo es bastante numeroso y es el que realmente provoca que no se haga un uso correcto de la bandera.

  El problema viene desde que se ha identificado el sentirte español y, por tanto, mostrar tus colores, con ser facha. Por facha entendemos a aquellas personas ultraderechistas cercanas a las figuras dictatoriales (concretamente en nuestro caso a Franco). Bien es cierto que durante la época franquista el régimen se enarboló como el defensor de la bandera y muchos, por eso, siguen identificando la bandera con una época que por suerte hemos dejado atrás.

  Las personas de izquierdas en este país, españolas como las que más, temen identificarse con la insignia nacional, porque son ellos mismos los que tachan a los que lo hacen de fachas. Error. La bandera es de todos y nadie debería mirar a nadie mal por hacer uso de ella.

  Envidio otros países, como EEUU, que lo normal es tener una bandera en la puerta de casa. Nadie les mira mal. Es la bandera de su país y eso es algo que está por encima de ideologías y partidos políticos.

 Seamos más inteligentes que los políticos. Durante años el PP se ha identificado como el único defensor de la bandera. El PSOE, salvo excepciones, intentaba no acercarse mucho a ella hasta ahora, que parece que han espabilado y Pedro Sánchez está intentando cambiar esa imagen.

  La bandera es de todos y nadie debería sentirse violento por usarla y respetarla. Menos mal que siempre nos quedarán las gasolineras

domingo, 14 de junio de 2015

Juego de tronos ( o de bastones)

Estos días la política española está centrada en los posibles acuerdos entre partidos para coger el poder en consistorios y comunidades tras las elecciones del 24M. Ayer fueron los ayuntamientos los que se configuraron con algunas sorpresas y con la irrupción en las grandes ciudades de partidos ciudadanos que han acabado con el gobierno de los populares corruptos. A pesar de la noticiabilidad de estos acuerdos, el tema que más me intriga no es este, me preocupa y me desconcierta demasiado la política de Ciudadanos.

  Desde que inició su andadura a nivel nacional se les ha tachado de ser la marca blanca del PP, rascando aquellos votos de los conservadores resentidos con la tradicional derecha española. Ellos mismos se consideran un partido de centro con ideología cercana al PSOE, lógicamente intentan rascar votos a la izquierda menos radical. Pues en esta tesitura se presentaron en muchos ayuntamientos y en las comunidades en las que había elecciones, obteniendo muy buenos resultados. Mejor incluso de lo que ellos esperaban pues, en muchos lugares, tienen la llave para dar el poder a unos u otros y es aquí donde creo que el partido de Rivera se ha atascado.

  Nada más conocerse los resultados desde Ciudadanos se informó que darían su apoyo a la lista más votada siempre que esos partidos firmasen los acuerdos de regeneración democrática y anticorrupción  que ellos plantean. Esta firma la veo genial, pero ahí también surge mi duda. ¿Por qué apoyar a la lista más votada? ¿Y si la lista más votada no tiene ideas parecidas a las tuyas? ¿Y si la segunda lista más votada se acerca más a tus ideas pero no la votas por esta teoría?

  Esta política me huele a chamusquina. Creo que la estrategia de Rivera, que se llena la boca al decir que no quiere ningún poder, ni va a firmar pactos de gobiernos, sino que va a permitir simplemente la investidura, es la de mostrarse como un partido moderado y sensato de cara a las nacionales, pero hay ciertos aspectos que no pueden o no deben permitirse en esta supuesta regeneración política.

  ¿Es que será la misma la política que el PSOE va a poner en práctica en Andalucía y la política del PP en Madrid  o en Murcia? A los primeros ya los ha apoyado. A los otros los va a apoyar en breve. Una de dos o PP y PSOE tienen los mismos argumentos o a Ciudadanos les da igual lo que vayan a hacer, que ellos por llevarse notoriedad pública los apoyan por el simple hecho de firmar los pactos anticorrupción. ¿Pero en qué país vivimos? Eso no se debería firmar para gobernar, eso debe ser el mínimo para presentarte hasta a las elecciones de delegado de clase,

  Me duele decirlo, pero creo que Ciudadanos se está equivocando al apoyar indiscriminadamente a PSOE y a PP sin mirar políticas, porque parece que eso para ellos es lo de menos, pero quizá para el pueblo importe más. Esto les puede perjudicar en las nacionales aunque ellos no lo crean.

miércoles, 3 de junio de 2015

El sueño español.

Salió, sigilosa a estirar las piernas. Sabía que debía guardar silencio. Nadie podía conocer el cambio en su vida. Su vida misma correría peligro. No solo ella. Su familia y allegados podían ser víctima de este nuevo cambio. La fortuna le podría traer problemas.

  Cerró la puerta tras de sí. Se estiró como si hubiera pasado los últimos 400 años en una tinaja. Miró atrás y por fin se despidió del INEM. 633 € a tiempo completo le devolvieron la sonrisa.


martes, 2 de junio de 2015

La libertad del mal gusto

Que iba a haber pitada en la final de la copa del Rey era algo sabido por todos desde el momento en el que Barcelona y Athletic vencieron en sus respectivas semifinales. Que nadie iba a hacer nada por evitarlo, era otra cosa que se daba por sentado, puesto que nada se puede hacer en contra de eso. 

   Rápidamente el gobierno se ha lanzado a buscar culpables, poniendo en tela de juicio a ambos equipos, dirigentes a la cabeza, socios y algún que otro político de poca monta que se las da de gran ideologo.

  Ordenemos algo las ideas. Nadie debe buscar culpables ante este tipo de actos, puesto que no es delito mostrar el desacuerdo ante una situación política que, según una minoría de españoles, consideran injusta. La libertad de expresión de la que gozamos en España nos permite hacer este tipo de manifestaciones. Ahora bien, hay muchas cosas que son criticables. Nadie debería mezclar una fiesta del fútbol con la política. Cada uno debe tener su foro propio de debate. 

 Es cierto que las plataformas favorables a la independencia han visto el escaparate ideal para sus reivindicaciones, pero pienso que no ha sido el lugar más indicado. Voy a intentar explicarme. Athletic y Barcelona tienen muchísimos seguidores fuera de sus respectivas comunidades, sobre todo los segundos. Están jugando la final de la copa del Rey donde, al ser un acto oficial, suena el himno nacional, por lo que estés de acuerdo con el Rey, con el país  o con la organización del mismo, debes respetarlo. Si quieres pitar, gritar, reivindicar lo que sea, tienes las calles y las urnas, pero no un partido de fútbol.Yo nunca pitaría el himno de Cataluña, ni el de ningún país ni región. Así que los que pitan , que primero aprendan buenos modales y luego reivindiquen  otras cosas.

PD: la sonrisa de Artur Mas sobraba. Queda de manifiesto que es un político flojico flojico. La reacción del gobierno buscando culpables también. 


reprochable: risas y las plataformas

lunes, 25 de mayo de 2015

La España de las alianzas

Tiempo habrá para analizar en profundidad el resultado de las elecciones municipales que se han producido hoy en la mayoría de las autonomías y de los municipios españoles. Pero tras un primer análisis con los votos aún saliendo del horno, queda claro que eso del bipartidismo ya es historia puesto que a la palestra nacional se han incorporado mínimo dos agentes antes ausentes: Ciudadanos y PODEMOS. Ninguno ha ganado en ningún lugar, pero en todos tendrán mucho que decir puesto que esa España de las mayorías absolutas, por suerte, ha pasado concluido ( a excepción de Castilla y León y la duda de la todopoderosa Región de Murcia.

   Las elecciones, en cómputos globales han sido vencidas por el Partido Popular, que mantiene sus listas como las más votadas en 11 de las 13 comunidades en liza. Pero España ya no es tan azul como indica el mapa de las elecciones. En todos los lugares han perdido sus holgadas mayorías de 2011. Parece que solo tienen asegurado el gobierno en Castilla y León y Murcia. En el resto podrían gobernar coaliciones de izquierdas, con PSOE y PODEMOS a la cabeza. Falta ver que va a hacer Ciudadanos, el partido de Rivera, que se ha metido, con fuerza, en todos los parlamentos y que no todos dicen que apoyará al PP, pero según sus palabras, está más cerca de la izquierda que de la derecha.

  Según los datos, los populares han sacado los peores datos de su historia, con un 27% de los votos ( un 10% menos que hace 4 años). Que se preparen que las nacionales se les pueden hacer muy duras. Segunda fuerza política sigue siendo un PSOE que no levanta cabeza. Se queda cerca el PP, con un 25 % de los votos, repitiendo sus peores cifras. Si sumamos sus fuerzas ( 52%) quedan muy lejanas esas sumas de más del 80% de hace años. El bipartidismo está muy tocado y eso que Ciudadanos no se ha presentado en todos los ayuntamientos y Podemos solo ha concurrido en las regionales.

  Algunas comunidades dominadas con mano de hierro por el PP pueden cambiar de aires. Aires marcados por coaliciones de izquierdas, pero antes era impensable. Madrid, Valencia, Castilla La Mancha, entre otras-

  Curioso es lo que ha pasado en tres ayuntamientos. Madrid, Valencia y Barcelona. En el último de ellos, una coalición popular, Barcelona en comú, ha vencido las elecciones ( están apadrinados por Podemos)  y desbanca a CIU. En Valencia, puede ser que Rita Barberá pierda su trono. Madrid, es a mi juicio, la gran sorpresa.

  Contra todo pronóstico Rajoy colocó como candidata del PP a Esperanza Aguirre y rápidamente las encuestas la daban como alcaldesa cómodamente.Pero los debates pasaban y la candidata de Ahora Madrid ( marca blanca de PODEMOS)  le iba comiendo terreno. Alguna que otra salida de tono y puestas en evidencia de la dirigente madrileña( Aguirre y sus jaleos tributarios) iban permitiendo que Manuela  Carmena se acercase en las encuestas. Al final, con resultados reales, El PP ha obtenido 21 concejales en Madrid ( 11 menos que en 2011), mientras que Ahora Madrid (PODEMOS) ha conseguido 20. Un sorpresón, Una llamada de atención seria o un vaticinio. Pero todo parece indicar que el Ayuntamiento de Madrid, feudo del PP, va a estar gobernado por PODEMOS ayudado por el PSOE.

 Se abre el juego de pactos y negociaciones con la mente puesta en la nacionales de final de año.