Desconexión hacia la insurrección.

Hacía ya tiempo que no reflexionaba sobre la actualidad catalana pues es un tema que ya roza lo "cansino", pero hoy día oficial de la desconexión, se merece unas líneas.

 Que sea 9 de noviembre no es algo baladí, pues fue justo el año pasado el día que eligió Mas para convocar aquel referendum que iniciaba todo este proceso. Mi sorpresa en todo esto es que este proceso siga vivo aún sabiendo todos los interlocutores que nunca va a poder llegar a buen puerto de forma pacífica ( con esto no quiero decir que se llegue a una guerra) pues le pese a quien le pese las normas del Estado son para todos y Cataluña, a día de hoy, sigue siendo una Comunidad Autónoma.

 Pensaba, y  en este blog está escrito, que esto no iba a llegar hasta aquí, pero para eso está la política y Aquarius para demostrar que el hombre es insuperable e insaciable, pues al final Mas está consiguiendo lo que él quería, ser el mártir de la independencia.

Hoy el parlamento catalán ha aprobado la ley de desconexión con el Estado español, donde no aparece explícitamente pero sí aboga por desobedecer las normas del tribunal Constitucional español. Esto solo lo entendemos los españoles, porque estoy seguro que si algún foráneo lee esto nunca lo entenderá. Repasemos. UNA COMUNIDAD (especial y con una Historia propia), CON UN PARLAMENTO REGIONAL ELEGIDO EN UNAS ELECCIONES QUE MARCA LA CONSTITUCIÓN, DICE QUE SE VA INDEPENDIZAR Y QUE VA A DESOBEDECER LAS NORMAS. Pues muy bien. Si yo fuera catalán votaría la independencia de mi edificio y lo aprobaría en la junta de vecinos, afirmando que desde ese momento, según las enseñanzas de nuestros políticos, si las comunidad de vecinos está de acuerdo, nos desconectamos del Ayuntamiento, Comunidad y Estado. Así de simple. Así de complejo.
Por su parte, el gobierno ya ha anunciado que va a recurrir esta norma autonómica, pues según indica el propio ejecutivo, esa es una de sus funciones, el proteger a los ciudadanos de normas contrarias al interés general de los españoles. Desde este momento se abre un nuevo proceso, pues el Constitucional congelará esa norma hasta que determine su más que presumible suspensión. Esa congelación significa en la práctica que el Parlament no podrá funcionar en relación a lo que dice la famosa ley de desconexión. Llega, por tanto, una época de incertidumbre, una incertidumbre pactada pues estos pasos son conocidos por todos.

  La pelota volverá al tejado independentista con pocas opciones. Una es aceptar lo que dicen de Madrid, cosa que no va a suceder, por lo que van a seguir su hoja de ruta hacia la independencia. Y es justo ese el escenario que quieren, en el que yo no había pensado pero el último recurso que tienen. Desde Madrid más que presumiblemente intervendrán la comunidad y quién sabe si alguno de estos dirigentes independentistas será juzgado por desobediencia y es aqui donde los independentistas se la jugarán. Una vez inhabilitados se convertirán en mártires y les quedará y suplicarán para que sea el pueblo el que tome cartas en el asunto y sea él el que se declare en desobediencia y complique y mucho, la actuación del gobierno central.

Creo que,ante el clamor de los acontecimientos, es esa la única aspiración que les queda a los separatistas, la insurrección popular, que eso son palabras mayores y suenan a épocas pasadas. ¡Dios, hasta dónde hemos llegado!