jueves, 30 de abril de 2015

El fin de la corrupción.....Cerrando bocas

El gobierno por fin ha descubierto la manera de acabar con la corrupción. Si esta afirmación fuera verdad podríamos estar de enhorabuena puesto que una de las lacras de este país es la corrupción de nuestra clase dirigente, pero, por desgracia creo que no estamos ni cerca.

  La última ocurrencia de uno de los ministros del gobierno de Rajoy, en este caso la del ministro de Justicia, Rafael Catalá, es abrir un debate para intentar limitar la información que pueden publicar los medios de comunicación. Vamos una censura en toda regla.

  La idea del ministro o la argumentación sugerida es que se cree una ley por la que sea posible sancionar y vetar publicaciones e informaciones de procesos judiciales que estén abiertos. Vamos, una censura en toda regla.

  Según el ministerio de Justicia no sería censurar como antaño se hacía con la omnipresente censura ( heredera del Tribunal del Santo Oficio inquisidor) sino simplemente esperar a que los jueces dictaminen sentencia en todos los casos. De esta forma, argumenta el ministro, se protege la presunción de inocencia y no se hacen juicios paralelos en los medios de comunicación. Vamos, una censura en toda regla.

  Para ejemplificar la razón por la que creo que es censura simplemente una reflexión. La mayor trama de corrupción vinculada a un partido político en la Historia de España es la famosa trama Gürtel, que si la memoria no me falla, estalló en el año 2009 y de la que aún no se tiene sentencia puesto que de ahí han salido numerosas ramificaciones como "los papeles de Bárcenas". Pues bien, si hubiera en España una ley como la deslizada por el ministro Catalá, no sabríamos nada de esos casos. Vamos, pensaríamos que en España tenemos una clase dirigente ejemplar. No sabríamos nada de todos los implicados, de los cientos de cargos de todos los partidos que están siendo investigados, etc. No sabríamos nada. 

  Viviríamos en la desinformación de tanto gustaba en otras épocas, épocas pasadas ya donde la doctrina del miedo era la que triunfaba en un país poco cultivado. Oscurantismo que no es de recibo en una España cada vez más madura y formada, donde somos capaces de pensar por nosotros mismos, donde ya no somos un rebaño guiado por unos cuantos oportunistas aventajados.

  Muchos podrán argumentar que tarde o temprano nos enteraríamos de todo, puesto que al final habría un veredicto. En parte tienen razón, pero muchas veces hay acciones no delictivas judicialmente pero sí moralmente y otras veces, como la financiación ilegal del PP anterior al 2008 que según el juez existió pero que ya ha prescrito. Con esa nueva supuesta ley ni nos habríamos enterado de eso.

 Más que una idea pensando en el pueblo es un deseo pensando en la corruptela que arrastran los políticos, que no saben como detenerla y que, por otro lado, creo que no quieren detener. Me da que quieren seguir a`provechándose del prójimo y para ello, lo mejor ahora y siempre ha sido que no se entere de nada. Vamos una censura en toda regla. Nos vemos en las urnas.

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