miércoles, 3 de diciembre de 2014

¡A las trincheras, que viene PODEMOS!

Puesto en boca de un soldado alemán, francés u otro partícipe de la Primera Guerra Mundial, quedaría de lo más normal, indicando que hay que refugiarse y prepararse para el combate en las trincheras creadas para tal efecto durante ese envite bélico. Si esa frase la transportamos al siglo XXI y a la realidad española indica que algo ocurre.

 El efecto PODEMOS, lejos de detenerse, va aumentando su peso y su fuerza  y para ello no les hace falta hacer nada. Los poderosos de este país, temerosos de perder su posición de privilegio, se encargan de hacerles propaganda día si, día también.

 En esta ocasión, por poderosos, voy a hacer referencia a dos tipos de poder, el político y el económico.

 El más sencillo de entender es el económico puesto que, dentro del punto de vista de estos empresarios, es normal que teman al cambio. Bankia, Telefónica y Repsol, tres de las grandes empresas españolas ( que pagan unos impuestos irrisorios, monopolizan a su antojo sus respectivos mercados y tienen en su consejo de administración a medio PP y PSOE) reclamaron ayer cordura a los votantes argumentando que en España ha funcionado el bipartidismo y eso debe seguir así. Les da igual qué partido esté, saben que podrán seguir explotando al prójimo porque ambos partidos tienen la misma ambición que ellos. Indirectamente están demonizando a PODEMOS, identificándolos con el mismísimo fin de España. Lógicamente temen que se acaben sus privilegios medievales y sean consideradas empresas normales con sus respectivos impuestos como el panadero de la esquina. Esto no sirve para otra cosa que para hacer que PODEMOS gane unos miles de votos más. Creo que la credibilidad de Bankia, Movistar y Repsol es nula y están donde están  no por ayudar precisamente a las personas sino más bien sangrarlas con sus facturas.

 Lo más complejo de explicar es el nuevo posicionamiento político de PP y PSOE. Las últimas encuestas indican que Pablo Iglesias podría ser la fuerza política más votada, pero superando por muy poco a PP y PSOE. Antes de la irrupción de PODEMOS nadie hubiera pensado que PP y PSOE pudieran gobernar juntos o que los votos de unos encumbren a los otros ( ha ocurrido en el País Vasco, pero aquello fue para hacer frente al nacionalismo y a ETA), pero ahora las dudas sobre un hipotético pacto se hacer más serias.

  Esta semana ambos partidos, preparando la trinchera, han comentado que en un futuro no descartan acuerdos puntuales con ninguna organización, incluidos sus grandes rivales ideológicos. Parece claro que están preparando el terreno para una hipotética coalición para frenar el efecto PODEMOS. Este hecho ya no solo sería detestable puesto que llevan décadas enfrentados sino que sería huir de los principios de ambos partidos. Aunque sinceramente sería un desastre porque evidenciarían que en España no hay democracia, no se escucha al pueblo y le darían la razón al "Coletas" cuando dice que PP- PSOE (PPSOE) son la casta y solo les interesa el poder y no el pueblo.

Espero que reine la cordura y gobierne España el partido que más votos tenga, como debería ser.

PD: no solo no es bueno el tripartidismo sino que en la pluralidad está la representación de todas las inquietudes. No le hagamos caso a los que nos quieren dominar como marionetas y luego nos roban lo que es nuestro.

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