miércoles, 21 de agosto de 2013

Devuelvan Gibraltar de una vez

Según el obsoleto artículo X del tratado de Utrech (1713) Felipe V otorgaba la posesión del Peñón de Gibraltar a la corona Británica. ¡Cuán generoso fue el primer rey de España de la casa Borbón!  Bien empezamos. Un francés al que le regalaron una  corona, que a su vez entrega un enclave estratégico a una potencia enemiga. Pues sí, ese fue el inicio de todos los males con el dichoso Peñón de Gibraltar. Una ineptitud de un gobernante que solo quería ser rey provocó que 300 años después sigan existiendo familias que sufran por tal decisión.

   No voy a realizar aquí un alegato sin más pidiendo que devuelvan el Peñón ( sé que nadie me va a hacer caso) voy a argumentar las razones por las que ese trozo de tierra, porque no es más que eso, debe ser español y no británico. Es una cuestión de honor y de justicia histórica.

  Muchos son los problemas que desde ese fatídico 1713 se entregase ese territorio. Nos quedaremos con los más actuales. El último, que está ahora en boca de todos y sin resolver a día de hoy es el de los bloques de hormigón. Los gibraltareños, alentados o no por los gobernantes de la Gran .... lanzaron la semana pasada bloques de hormigón a la bahía de Algeciras. Estos bloques, según la versión de las cofradías de pescadores, llevan incorporados pinchos de hierro, que rompen las redes pesqueras y, en su conjunto, ahuyentan a los peces. Este reciente problema se une a los ya tradicionales encontronazos entre la Royal Navy y la Guardia civil, las gasolineras flotantes, los submarinos nucleares averiados que llevan al Peñón, la evasión de impuestos, etc. Todo son problemas. Si fuera española, también habría problemas, quizás más, pero eso sería cosa nuestra.

  Vamos a volver 300 años atrás. Busquemos el origen del problema. Corría el año 1700 cuando Carlos II, el último rey español  de la casa Austria, rehacía el testamento y situaba como principal heredo al nieto del rey francés Luis XIV, el duque de Anjou, Felipe V. Carlos II fallecía el 1 de noviembre de ese mismo año, sin descendencia, con 38 años y con innumerables problemas de salud dada la endogamia tradicional de las familias nobiliarias de la época. Era conocido como "el hechizado". Había heredado todos los males genéticos de su familia y, entre otras cosas, no pudo tener descendencia. Nada más fallecer el rey de la casa Austria, era coronado  Felipe de Anjou , bajo el nombre de Felipe V. Todo muy normal hasta aquí. Carlos II  y los borbones franceses estaban emparentados, como casi todas las familias reales europeas de la época. Se iniciaba así una nueva dinastía, la de los borbones.

  Pronto un primo del rey, el archiduqe Carlos de Austria iba a reclamar sus derechos sobre la corona española. Empezaba así la Guerra de sucesión al trono español. Cuatro fueron las potencias que se enfrentaron directamente ( otras ayudaron en menor medida a uno de los bandos). Por un lado está España y Francia, defendiendo el testamento de Carlos II, y por otro  Austria y Gran Bretaña, argumentando que el archiduque austríaco tenía derechos sucesorios. Por qué entró Francia, Austria y España está claro. Gran Bretaña lo hizo argumentando que temía que España y Francia unieran las coronas. Además de que eran potencias rivales y buscaban hacerse el mayor daño posible.

  Pues data de esta época bélica el origen de los problemas sobre el Peñón. El 4 de agosto de 1704 navíos británicos y holandeses llegaron a  la bahía de Algeciras. Los borbones solo tenían en la zona un destacamento de 80 hombres, que resultó ser insuficiente para contener el ataque. Los británicos un par de días después se hicieron con el control de la zona, estableciendo allí su centro de operaciones para luchar por la zona sur de la Península. Algo parecido ocurrió con Menorca tomada en el año 1708 pero devuelta en 1802. Gibraltar no ha sido devuelta hasta la fecha.

  En numerosas ocasiones los gobiernos de ambos países se han sentado a tratar el tema, pero nunca han estado cerca de llegar a un acuerdo. Los británicos, igual de imperialistas que sus hermanos americanos, siempre argumentan lo mismo. Primero dicen que el rey de España, máxima autoridad en esa época les concedió a perpetuidad el control de este territorio. En segundo lugar argumentan que España está haciendo lo mismo que ellos con Ceuta y Melilla, anhelada por el gobierno marroquí.

  Pues yo no soy ministro de exteriores ni quiero serlo, pero en ninguno de los dos postulados los británicos tienen razón. Desgranemos.

   Los británicos tomaron Gibraltar en un conflicto armado ( guerra en la que en realidad no pintaban nada, lo que pasa es que antes los países iban a guerras entre otros con una facilidad pasmosa). Ese territorio era español desde que España ha estado unida bajo un mismo Estado, con unas fronteras claras y definidas desde hacía ya mucho tiempo. La guerra en la que tomaron el territorio fue perdida por Austria y por ellos mismos, por lo tanto no estaban en posición de exigir nada. ¡Habían perdido! Pero es aquí donde llega la primera muestra de vagancia borbónica en el gobierno. Los anglosajones no abandonaron ni Gibraltar ni Menorca. Pues ya está el lío montado. ¿Por qué no abandonaron ambos lugares? Fácil. Aunque habían perdido la guerra sabían que Felipe V era una rey débil y que tenía mucha ansiedad por ser reconocido internacionalmente monarca español. Este francés, miembro de la casa de la flor de Lis,era nieto de Luis XIV e hijo del delfín de Francia, es decir su padre iba a ser el rey francés. Él era el segundo hijo del delfín, por lo que sus posibilidades de ser rey en el país vecino eran mínimos. Pues este hecho fue el que aprovecharon los carroñeros británicos. Solo reconocerían a Felipe V como rey de España si este les cedía Gibraltar y Menorca. Felipe V no lo dudó un momento y por artículo X del tratado de Utrecth, el que ponía fin a la guerra, entregó ambos territorios. Era más importante para él ser rey a luchar por mantener el territorio intacto. Desde este momento comenzó un declive imparable de la monarquía hispánica. Un rey español ,de la misma casa real que el actual monarca, había entregado el territorio.

  El caso de Ceuta y Melilla, argumentado por los británicos, no se parece a este caso. Ambas ciudades fueron tomadas en plena expansión española allá por el siglo XV. Marruecos no existía como tal y ese territorio no estaba bajo el  control de nadie. Era territorio baldío que fue organizado por España para controlar y repostar en sus incursiones por el Mediterráneo. Posteriormente surgió el reino marroquí alrededor de esas zonas, pero en ningún momento España usurpó eso a nadie.

  Volviendo a Gibraltar. Deben devolverlo porque ellos sí lo usurparon. Lo robaron en una guerra, expulsaron mediante la violencia a los habitantes españoles allí ubicados y cuando perdieron el conflicto, un rey ansioso, al que le tocó un Imperio, lo regaló porque en el fondo no le importaba nada España.... Vamos, que ni chapurreaba el español. y años después abandonó España porque quería ser monarca de Francia. Ese rey no nos representaba en su momento , por lo tanto 300 años después ese documento que firmó no tiene ninguna validez. es como si hubiera querido regalar media España. España es de los españoles y nosotros decidimos sobre ella. Yo ya lo he hecho. GIBRALTAR ESPAÑOL YA. AHORA.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu opinión me importa