Recuerdo como hace unos meses un alumno me preguntaba que por qué los catalanes estaban tan movilizados a favor de la independencia, cuando yo les había explicado que el País Vasco llevaba muchos más años con los movimientos y no habían conseguido nada. Además no se preveía que consiguieran en el futuro inmediato más autogobierno del que tiene ahora mismo. La verdad es que es una buena pregunta que a lo largo de esta entrada voy a responder.
Es cierto que el nacionalismo vasco lleva muchos más años funcionando que el catalán y que los vascos tienen mayor grado de gobierno propio que el resto de comunidades, pero últimamente están muy calmados en cuanto al independentismo se refiere, ahora son los catalanes que en los dos últimos años están haciendo mucho ruido y centrando portadas e informativos.
Retrocedamos unos años. Hace una década el nacionalismo catalán estaba reducido a un partido político, Esquerra Republicana de Cataluña dirigida por Carod Rovira. Este personaje, algunas veces maleducado con el resto de españoles, se encargaba de hacer mucho ruido (era parlamentario nacional) pero poco más. Su partido era seguido por una minoría en Cataluña ( si bien es cierto que en algunas ocasiones, de forma sorprendente, consiguieron bastantes votos). El resto de partidos catalanes simplemente reclamaban más autogobierno y sobre todo, más DINERO. EL dinero siempre ha llevado de cabeza a los catalanes ( y al resto de comunidades, pero se han quejado menos). Hasta ese momento el nacionalismo independentista estaba bastante controlado y, como dije antes, seguido por una minoría. Será en los últimos años cuando unas circunstancias, en mi opinión, muy concretas, las que han provocado que surja una masa de nacionalistas que realmente no saben ni lo que quieren.
Parte de estas circunstancias vienes provocadas por una nueva oleada de políticos encabezados por el presidente de la Generalida Artur Más. Este personaje es el presidente de un partido político, Convergencia y unió (CIU) ( realmente son dos partidos unidos), un grupo político catalanista, que siempre ha exigido muchísimas mejoras para esa comunidad, pero nunca hablaban de independencia ni nada parecido. Pues bien, ahora si que hablan de ello, pero ¿Realmente es lo que quieren ?
Yo dudo mucho que el presidente Más llegase al gobierno catalán con esa aspiración independentista, pero al final no le ha quedado otra que seguir por ese camino. Él, cuando ganó sus primeras elecciones, no habló de independencia ni de derecho a decidir. ¿Entonces por qué han llegado a ese punto? Pues sencillo, mezcla de oportunismo político y crisis económica.
Como todos sabemos desde el 2008 tenemos instalada en España una crisis que se niega a marcharse. Por esos años cataluña andaba defendiendo el estatuto que había firmado con el gobierno de Zapatero y que por lo que decía el PP era muy liberal para Cataluña. Es decir, se encontraban defendiendo una reforma de un estatuto que se había realizado dentro de los cauces constitucionales. Pues bien, cinco años después piden la segregación de España.
Dentro de esa crisis, el presidente Artur Más ha tenido que hacer, como el resto de administraciones españolas, numerosos recortes para intentar lidiar con la crisis. De todos es sabido que los recortes sociales llevan consigo un gran desgaste para los políticos y lleva en muchas ocasiones a perder elecciones, lo más temido por los políticos. Artur, muy hábil, comenzó a intentar salvar su cabeza política diciendo que Cataluña está en crisis debido a que el Estado español le da menos dinero del que le corresponde. Por este motivo comienza a pedir que debe realizarse un pacto fiscal con Cataluña para que les den más dinero. Lógicamente y ante la crisis nacional, el gobierno central no quiere ni oir el tema. Artur Más, utilizando la política decide dar un giro de tuerca y comienza a hacer propaganda anti-española. Según él, todos los males catalanes tienen su origen en la opresión que el Estado español les provoca. Esto, y lo sé de buena tinta, va generando un que comience a brotar el oido en ciertos sectores sociales hacia España. Sectores que antes se sentían catalanes y españoles, ahora, por un tergiversación intencionada de sus políticos oportunistas se sienten menos españoles y más catalanes, cosa que confunden con la independencia. Se dejan llevar.
Los partidos nacionalistas, antes minoritarios ven en esta estrategia política del presidente su caldo de cultivo para ganar adeptos nacionalistas.
La crisis sigue campando a sus anchas. Más recortes llegan a toda España, a Cataluña también. Artur más, que tenía el gobierno asegurado hasta 2014, comienza a dudar de la reelección en esa fecha., pero para su fortuna ocurre un hecho que le hace coger una posición más independentista. El 11 de septiembre de septiembre de 2012, en la celebración del día de Cataluña (la famosa Diada) todo ese rencor sobre España que estaban creando los políticos, sale a la calle a protestar. Muchos pedían la independencia, otros muchos pedían respeto a Cataluña dentro de España y otros celebraban el día de Cataluña. Y es aquí donde el presidente, que veía que por los problemas económicos perdía las elecciones, daba otro inesperado giro. Decía que el pueblo catalán clamaba por la independencia y que había que convocar elecciones y que el nuevo parlamento catalán iniciase los pasos para separarse de España. Esto no es más que una argucia política. Veía que los catalanes estaban encrespados por los recortes, el gobierno catalán hablaba de mal reparto de la riqueza, que ellos dan más de lo que reciben. Pues Artur Más adelanta las elecciones. Él se convierte en el adalid de la independencia y espera ganar de esa forma unas elecciones que tenía perdidas ( y por eso, ante esta situación las adelanta dos años) Luego, supongo que intentaría suavizar, con el nuevo mandato bajo el brazo su catalanismo y sacar más dinero del Estado central ( creo que está en esa fase).
Esas eleccioones anticipadas son vencidas con mucho más sufrimiento del esperado por CIU y su presidente Artur Más a la cabeza. El reto independentista ha sufrido un revés. Artur esperaba una aplastante vistoria para tener mayoría absoluta. No lo consigue. En el fondo le había salido bien la jugada. Él mismo decía que para seguir con "la hoja de ruta hacia la independencia" debían conseguir una aplastante mayoría. Por lo tanto él creía que ahora algún partido catalán lo apoyaría, sería nombrado presidente y el Estado español, temeroso de Cataluña, le daría el tan ansiado pacto fiscal ( más dinero). Una jugada política y económica maestra.
Pero por desgracia para todos, la jugada de ajedrez del señor Más no salió así. El resto de partidos catalanes le dieron la espalda ( ninguno confiaba en él) a excepción de los independentistas de Esquerra. Ellos ven en esta coyuntura su caldo de cultivo ideal. Artur Más, obligado por las circunstancias tuvo que pactar con los radicales catalanes. Era la única forma de gobernar. Estos radicales le exigen para ayudarlo a gobernar, que en 2014 convoque un referendum sobre la independencia en Cataluña y que tras este plebiscito se declaren Estado libre. Artur, cegado por el poder, aceptó este órdago y bajo sus impredecibles efectos nos encontramos.
Es verdad que cada vez hay más personas que piden la independencia, todavía no una mayoría, pero sí muchísimos. Creo que algunos de ellos confundidos, otros engañados por las promesas económicas y algunos convencidos, pero es un tema que por una cuestión de oportunismo político se nos está yendo de las manos y cada vez las posturas se están radicalizando más. Hay que dialogar. Es mejor estar todos juntos. Nos interesa a todos. Además que si realmente se preguntase en otra coyuntura económica favorable a los catalanes, la mayoría no querría irse, pero en época de crisis, todo se magnifica y no se ve más allá.
Volviendo al principio, los vascos están más tranquilos porque ellos si controlan la totalidad de sus recursos económicos, ellos no aportan nada a las arcas centrales. Por este motivo no poden ir más allá. Saben que no les interesa porque perderían el lugar donde vender sus productos, el resto de España. Por otro lado al estar dentro del Estado español tienen libertad económica en la Unión Europea. Si fueran Estado propio no pertenecerían a Europa. Menos dinero para ellos. Pues bien, sencillamente los catalanes quieren esto. Todos sus recursos para ellos y que España se meta poco con ellos políticamente, pero si beneficiarse de las condiciones internacionales y acuerdos de España, del ejército español y de las infraestructuras españolas. Dinero puro y duro.